"Siempre vamos a apoyar aquellas medidas que supongan una mejora de la competitividad de las empresas asturianas", señaló ayer el presidente de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), Belarmino Feito, en referencia a la supresión del peaje del Huerna.
Feito destacó que la eliminación del pago en la AP-66 (León-Campomanes) es "una vieja reivindicación de FADE para terminar con la desventaja competitiva que implica para los asturianos tener los accesos más caros a Madrid por carretera de toda la periferia".
La supresión del peaje del Huerna no entra de momento en los planes del nuevo ministro de Fomento, José Luis Ábalos, que el martes anunciaba durante una sesión de control en el Senado, que la voluntad del Gobierno es no prorrogar la concesión y eliminar el peaje del tramo Burgos-Armiñón (AP-1) una vez que finalice su concesión, el 30 de noviembre próximo.
Ábalos reconocía que su departamento tiene "una reflexión pendiente" sobre "la viabilidad y la sostenibilidad de la red pública", que se abordará " cuando finalicen las concesiones de las vías en los diferentes territorios de nuestro país". Esta declaración deja fuera a la autopista del Huerna, cuya concesión se prorrogó de 2021 a 2050 durante uno de los gobiernos de José María Aznar, en el que figuraba como vicepresidente el hoy líder forista Francisco Álvarez-Cascos. El socialista José Luis Rodríguez Zapatero anunció al acceder a la presidencia del gobierno que eliminaría el peaje del Huerna. Finalmente solo aprobó algunos descuentos.
