La Fiscalía solicita penas de dos años de prisión para los cuatro responsables del club de alterne Delpho's de Viella (Siero), por tener a una limpiadora y a 27 camareras de alterne trabajando sin estar dadas de alta en Seguridad Social. El fiscal pide además el cierre del establecimiento por 2 años. La vista oral será hoy en la Sección Tercera de la Audiencia.

Tres de los acusados son socios, propietarios y gestores de la empresa Lacarvis, titular del establecimiento. Un cuarto figura como administrador. El día 27 de junio de 2014, a las 22 horas, durante una inspección de la Policía Nacional junto inspectores de Trabajo, comprobaron que en el local trabajaban las 27 camareras sin estar dadas de alta, dos sin permiso de estancia, residencia y trabajo. La limpiadora tampoco estaba dada de alta. Aparte del cierre y las penas de cárcel, el fiscal pide 2.400 euros de multa.

Absolución

Los últimos juicios de este tipo no han tenido mucho éxito. De los tres juicios a los responsables del Model's, en Granda (Siero), dos terminaron en absolución, y un tercero en condena, pero ha sido recurrida. Ayer se conoció además la absolución de los responsables del Tentaciones de Vegarrozadas (Castrillón), por falta de pruebas, ya que no se presentaron testigos de los hechos.

En este último caso, el tribunal estima que "de las pruebas practicadas en el acto de la vista oral (...) en modo alguno puede estimarse acreditada la comisión por parte de los acusados y la entidad, de los delitos contra los derechos de los trabajadores por imposición de condiciones ilegales de trabajo, debiendo prevalecer la presunción de inocencia".

Los abogados Ramón Nistal y Pedro Luis Fanjul adujeron en la vista que el Tentaciones no era un club de alterne sino un bar normal y corriente. Las 19 chicas que encontraron los inspectores de Trabajo y los agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional en el local en junio y agosto de 2016 eran "simples clientas que estaban de fiesta". Aunque los agentes indicaron que se trataba de un club de alterne, sin que las testigos lo corroborasen en la vista, cosa que no ocurrió porque no fueron ni llamadas a declarar ni en fase de instrucción, esas manifestaciones de los agentes valían de poco.