El área metropolitana de Asturias tendrá un modelo de funcionamiento y de gobierno propio, específicamente planteado para la realidad de la región. De momento hay un guión, elaborado por el economista Fernando Rubiera, que ayer se incorporó al proyecto junto a la presidenta del Colegio de Arquitectos, Sonia Puente. Rubiera ha recibido el encargo de avanzar en el encaje jurídico y el modelo de gobierno del área metropolitana. La idea es disponer en octubre de una propuesta concreta que "dé forma al área metropolitana desde el punto de vista institucional", dijo el consejero de Infraestructuras, Fernando Lastra, quien anunció unas próximas "jornadas técnicas" sobre el fenómeno metropolitano. A la reunión no asistieron los alcaldes de Langreo y Mieres

El objetivo del encargo es triple: primero, explicar la relevancia del área metropolitana desde una perspectiva socioeconómica, identificando y evaluando los efectos que puede tener; segundo, revisar casos similares en Europa y España y su organización jurídica, estructura institucional y modelo de gobernabilidad; y tercero, revisar la normativa vigente y lanzar una propuesta concreta para impulsar el proyecto.

La primera idea clave es la "singularidad del caso asturiano", pues aunque no es la única área policéntrica sí es una de los pocas que existen en Europa. Además, otros casos similares parten "de un marco jurídico" o de "unas condiciones socioeconómicas" diferentes, señala Rubiera, que añade que todo ello aconseja "diseñar un modelo propio, específicamente planteado para la realidad" asturiana. La segunda idea es que el modelo debe apoyarse en la "cooperación y colaboración entre municipios e instituciones, frente al tradicional enfoque de conflicto y competencia".

Sobre estas dos ideas se definirá un órgano de coordinación que avance en el desarrollo de políticas y proyectos y que vaya preparando el desarrollo de la ley del área metropolitana". Este órgano tendría tres componentes. Habrá un foro de carácter político, integrado por el Principado y los ayuntamientos, en el que residirá la toma de decisiones, establecimiento de prioridades, proyectos y políticas. Habrá una comisión permanente de apoyo técnico que implementará los acuerdos del foro político y propondrá ideas y proyectos. Y un órgano de participación ciudadana y de los agentes sociales para transmitir los proyectos y orientar las prioridades.

Consejo metropolitano

El texto de Rubiera tendrá que fusionarse con las propuestas entregaron los ayuntamientos de Oviedo, Gijón y Avilés. Aunque en la reunión no se adoptó ninguna decisión, Lastra avanzó que toma fuerza la opción de crear un consejo metropolitano, en el que estarían representados los alcaldes y un número a determinar de concejales por cada municipio. En su trabajo, Rubiera analizará las potencialidades del área: la evolución socioeconómica reciente y los nuevos retos, incluida la perdida de dinamismo, el lento crecimiento de la productividad y el envejecimiento y la pérdida de población. También abordará "los peligros de avanzar hacía una metrópoli policéntrica descoordinada".

La idea es llegar a una propuesta concreta para Asturias, basada en la cooperación voluntaria entre las administraciones. El punto de partida sería un convenio que vinculara a las administraciones alrededor de un órgano de decisión política y otro de apoyo técnico cuyas funciones y composición también habrá que determinar.