Las voces contra la continuidad de las autopistas de pago arrecian. A las reclamaciones de los partidos políticos asturianos para suprimir el peaje del Huerna se unió ayer el Bloque Nacionalista Galego (BNG), cuya portavoz, Ana Pontón, demandó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que "nacionalice" la autopista del Atlántico (AP-9, Ferrol-Frontera portuguesa), ante la "estafa" de la concesionaria, Audasa, ya que está ya "amortizada y requeteamortizada".

La líder nacionalista cifró la inversión de Audasa en la autopista en 1.600 millones, mientras que ya ha recaudado más de 2.400 millones en peajes, lo que implica "un beneficio de más de 800 millones de euros", criticó Pontón.

En el caso de la autopista del Huerna (AP-66), la adjudicataria, Aucalsa, invirtió en la vía 654 millones, mientras que los usuarios pagaron 756 millones. Pero solo ha podido amortizar 189 millones por la acumulación de pérdidas durante 18 ejercicios.

Por su parte, el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, calificaba hace unos días de "positivo" el anuncio de liberalización de varios peajes en la autopista del Mediterráneo (AP-7) al ser una petición exigida "antes, ahora y siempre".