Para garantizar el retorno del talento, Diego Canga Fano, ovetense y miembro fundador de la asociación Compromiso Asturias XXI y actual jefe del gabinete del presidente europeo, aboga por el "salario emocional", una forma de pagar la deuda adquirida por el Principado con la diáspora asturiana y que poco o nada tiene que ver con un sueldo al uso sino más bien al contrario: ayudar a los jóvenes a crear empresa, que innoven y que puedan salir al exterior. Para lograrlo, la asociación pondrá en marcha una iniciativa de respaldo a "start-ups". "No es regalar el dinero sino invertirlo en nuestra región", aseveró. La segunda idea de la que se habló ayer durante la jornada convocada por Compromiso Asturias XXI con motivo del décimo aniversario de la asociación tenía que ver con la conveniencia o no de la vuelta el talento emigrado. "Apostamos por el retorno del talento pero no de las personas físicas", sostuvo Canga Fano.

Carlos García-Mauriño, presidente de Compromiso Asturias XXI, recordó que Asturias ocupa el octavo lugar de España en número de emigrados. Personas, según explicó, "muy bien formadas y con carácter luchador" que triunfan allá dónde van. "El asturiano emigrado es un gran activo que merece integrarse en la región", reivindicó.

Terapias celulares

Su hipótesis fue ratificada por el investigador del Itma Amador Menéndez y la gerente de calidad de Novartis en Basilea (Suiza), Eva Abad. "Es importante soñar desde cualquier lugar del mundo", defendió Menéndez. Abad apeló a la importancia de tener siempre presentes los orígenes "pero en el momento actual, yo no volvería a España así que ya que no puedo hacer un retorno físico: la única manera de retornar lo que la región invirtió en mí es intentando realizar una aportación en empresas pequeñas". Menéndez animó a apostar por proyectos de alto riesgo "que son los que cambian el mundo". El investigador del Itma realizó una llamada a "cooperar más que competir" en un momento en que "es posible" y, muy importante, "soñar desde cualquier lugar del mundo".

La química Eva Abad se fue a Suiza en 2005 para finalizar su tesis. "Siempre fui un poco inquieta y me metí en buenas prácticas de fabricación", detalló. Hoy está en proyectos sobre leucemia "y en líneas de trabajo que motivan un montón", desde oncología a terapias celulares. "Siempre hay opción de aprender algo", aseveró. En su opinión, lo importante es "la circulación del talento, no que esté todo en Asturias sino conectado y en red".

En lo que coincidieron todos los participantes en la sesión sobre "Retorno y retención del talento" es en la necesidad de dar a conocer y "explotar" la potencia de Asturias en el exterior. "Todo es posible si somos capaces de ponerlo en valor", reivindicó Javier Sesma, director general de Thyssenkrupp en Gijón, cuya preocupación se centra en el déficit de profesionales con formación técnica entre 16 y 20 años, además de déficit de entre dos y tres millones de profesionales STEM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas). El director de la multinacional reivindicó la necesidad de "prestigiar y dar estabilidad" a los jóvenes "porque difícilmente se puede innovar cuando un contrato dura uno o dos años".

Modelo "au pair"

Sí reconoció Lucía García Linares, directora de Toyota Motor Europa, que le gustaría que sus hijas pudieran regresar físicamente algún día a Asturias pero también indicó que su experiencia profesional le ha enseñado a adaptarse al cambio. "Nada es fácil", reconoce, pero "la pasión, el liderazgo y el espíritu de lucha pueden cambiarlo todo". García Linares es partidaria del trabajo colaborativo para crear redes y propone una adaptación del modelo "au pair" para que los asturianos que se vayan fuera puedan hacerlo de forma estructurada. "Yo no me hubiera marchado", admitió. Ángel Marinero, arquitecto urbanista, realizó un repaso a los vínculos entre territorio e identidad y señaló que más de la mitad de los españoles vive en barrios construidos entre 1950 y 1980. Después, rememoró, la expansión de áreas urbanizadas se multiplicó hasta el momento actual y ciudades de cuño asturiano se han fijado en modelos del extranjero. Según Marinero, en los últimos quince años todos los españoles han cambiado, al menos, una vez de domicilio.

Isabel Pumares, trabajadora del CERN que en dos semanas se mudará a Asturias, aplaude todas las iniciativas en favor del retorno del talento. "El expatriado que vuelve, suma. Podemos aportar una manera diferente de liderar y gestionar proyectos. El talento, además, se extiende a todas las profesiones", subrayó.

Pese a las reflexiones planteadas por destacados miembros de la diáspora asturiana, vinculados a Compromiso Asturias XXI, el director general de Trabajo, Antonio González, asumió que las dos convocatorias lanzadas del plan de retorno del talento los resultados obtenido eran "mejorables". "Hoy, emigrante, extranjero tienen un significado distinto a las épocas en que un viaje transoceánico se realizaba una vez en la vida", continuó el representante del Gobierno regional, " pero no esconde dificultades y problemas".