Cangas de Onís despidió ayer con dolor y emoción a una de sus vecinas más queridas, Celia García Otero, fallecida el jueves a los 23 años de edad en un accidente de tráfico en el cruce de Isongu cuando se dirigía a trabajar al camping de Avín (Onís).

El silencio, sólo roto por algún llanto, fue total cuando el coche fúnebre estacionó en frente a la iglesia parroquial canguesa, totalmente llena. Más de una decena de primos, cargando todos ellos con ramos florales, abrieron el cortejo.

El párroco local, José Manuel Fueyo, tuvo palabras de consuelo para la familia y empoderó además a la a la finada durante la homilía por su implicación en colectivos como el club de voleibol de Cangas de Onís o en política como miembro de la junta local de Foro Asturias, formción con la que concurrió como número nueve de la lista en las elecciones de 2015. "Celia supo llenar los años de vida, aprovechar el tiempo para trabajar, divertise pero también para ayudar a los demás", apuntó."Hacen falta jóvenes como Celia, que no pasen de todo, que aporten lo que puedan a la comunidad y tengan en la boca siempre la sonrisa contagiosa que ella tenía", dijo. Como anécdota, el cura cangués reseñó que el mismo día y a la misma edad pero en el siglo XVI había fallecido San Luis Gonzaga, patrono de la juventud cristiana y protector de los jóvenes estudiantes.

Las voces graves de la Escolanía de Covadonga, acompañadas al órgano por Fernando Álvarez, acompañaron la misa con temas como el Himno de la Virgen.

Uno de los momentos más emotivos fue cuando Ramón Villoria interpretó al violín "La marcha les Brañes", de Xuacu Amieva haciendo un guiño a García, que entre sus aficiones contaba con la de tocar la gaita.

La prima de la fallecida Inma Díaz intervino al final de la misa para agradecer las multitudinarias muestas de cariño recibidas por parte de amigos y vecinos en las últimas horas. En su discurso, muy aplaudido, tuvo palabras de recuerdo para García. "Eras tú la que siempre tenía buenas palabras para todos. Te fuiste de la manera más injusta e inesperada. Tus primos te adoramos. No recuerdo haberte visto enfadada. Nunca te olvidaremos", aseguró. Una vez fuera del templo volvió a sonar una segunda fuerte ovación para despedir al cadáver, trasladado a Gijón para su incineración.

El nuevo presidente de Foro Asturias, Pedro Leal, y la portavoz del grupo parlamentario, Carmen Fernández fueron, junto con Francisco Álvarez Cascos, algunas de las personas que se acercaron ayer a la iglesia parroquial de Cangas de Onís para dar el último adiós a la malograda joven. Parte de la corporación municipal canguesa, con el alcalde José Manuel González Castro (PP) al frente también se sumaron al funeral paramostrar su apoyo a la familia, muy conocida querida en la comarca de los Picos.

Celia García vivía en la localidad canguesa de Cardes. Tras estudiar en el Instituto Rey Pelayo de Cangas de Onís trabajó en un supermercado de Arriondas y enla oficina local de Correos, entre otras labores. Su último destino desde hace un año era en el camping de Avín, donde limpiaba. Sus excompañeros señalaron la pérdida irreparable que supone la muerte de la joven,