Villa está en condiciones de ir a juicio, en opinión de las forenses que examinaron al exsecretario general del SOMA anteayer lunes. Se encuentra apático y falto de energía pero ello no le impide responder con cierta ironía. No obstante, sufre un deterioro cognitivo de leve a moderado, que obliga a que en las vistas, aparte de ir acompañado para moverse, que sea necesario que se le pregunte de forma clara y reiterativa, se le dé tiempo a responder y se le faciliten descansos. Este informe se abordará en la primera jornada del juicio, que se inicia hoy a las diez. También se escuchará al neurólogo Alfredo Robles y otros facultativos.

Villa se enfrenta a penas de hasta seis años de cárcel por apropiarse de 434.000 euros del sindicato. Para Pedro Castillejo, exgerente del Infide, piden hasta cinco años, por quedarse supuestamente con casi 120.000 euros. Las vistas finalizan el 5 de julio.

Ayer se entregó a las partes el resultado del examen elaborado por Antonia Martínez, directora del Instituto de Medicina Legal, y Rosario Morant, que estuvieron con Villa cerca de hora y media. Las forenses no observaron un agravamiento de su estado respecto al mes de marzo, cuando le hicieron otro examen. La misteriosa nueva enfermedad que padece el exsindicalista es una trombopenia, una disminución de las plaquetas, de la que está tratándose en los últimos meses.

A ella se suma una larga lista de males: diabetes, apnea del sueño, próstata, facoexéresis bilateral, patología degenerativa lumbar, cardiopatía isquémica, ictus isquémico, patología ansioso-depresiva y deterioro cognitivo.

Babeo frecuente

Las forenses le vieron buen aspecto, aunque con babeo frecuente, lo que no le impidió limpiarse él mismo con un pañuelo. Lo vieron desorientado temporal y espacialmente. También con dificultad al articular las palabras, pero su lenguaje se fue haciendo fluido. Sorprendió, incluso, con cierta ironía. Al escribir, se le vio con lento y tembloroso, incapaz de completar algunas frases. Las forenses entienden que tiene capacidad para responder y una aceptable comprensión de lo que se le pregunta. Villa tiene dificultades de memoria para las cosas recientes, aunque no para su vida pasada, aunque no entre en detalles. Se muestra apático y falto de energía, se queja de cansancio, aunque sin ansiedad ni llanto o irritación. No se aprecian síntomas psicóticos.