La nueva delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa, se comprometió esta mañana durante la toma de posesión de su cargo a desarrollar las labores correspondientes al mismo con "voluntad de colaboración entre administraciones" y con "lealtad,dedicación e ilusión". "Daré lo mejor de mí misma", anunció la socialista en un acto que no contó con la presencia de ningún alto cargo del Gobierno central, al igual que en las tomas de posesión de los delegados que se han venido realizando desde que Pedro Sánchez es presidente.

La toma de posesión, celebrada en el salón de actos de la Delegación, contó con la presencia del presidente del Principado, Javier Fernández -ningún otro cargo del Gobierno asturiano-, el secretario general de la Federación Socialista Asturiana (FSA), Adrián Barbón o el alcalde de Oviedo, Wenceslao López, entre otras autoridades.

Licenciada en Derecho por la Universidad de Oviedo en 1978, Delia Losa ejerció la abogacía entre 1979 y 1982. De 1983 a 1986 formó parte del gabinete jurídico del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso de los Diputados. Asimismo, fue Secretaria de Relaciones Institucionales del Principado de Asturias entre 1987 y 1989. Además, ha trabajado en la Administración del Principado como responsable del Programa de Ingreso Mínimo de Inserción de la Dirección General de Servicios Sociales y como Jefa de la Unidad Jurídica de Farmacia y de Inspección y Centros Sanitarios de la Consejería de Sanidad.

Durante su intervención, Losa señaló entre sus objetivos para esta etapa "sincronizar la marcha de Asturias" para situarla al ritmo de la modernidad. También se refirió a la conclusión de las infraestructuras como meta irrenunciable así como una transición energética "sin traumas" y "que tenga en cuenta nuestra tradición industrial" y, remarcó, "sin sufrir pérdidas de competitividad".

El avance en la superación de clichés e injusticias para alcanzar la igualdad efectiva entre hombres y mujeres es otra de las prioridades para esta etapa de la nueva delegada del Gobierno, además de hacer lo posible por "retener o recuperar" los talentos que se han ido fuera. "Si algo nos ha enseñado la historia es que la unión siempre nos hace más fuertes", declaró Delia Losa.

El acto reunió a un centenar de personas en Delegación de Gobierno, incluido el predecesor, Mariano Marín y representantes de todos los grupos políticos en el Parlamento asturiano, así como del mundo de la cultura, de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, de la Iglesia y de la magistratura.

A continuación, el discurso completo de la nueva Delegada del Gobierno:

Para mí es un gran honor asumir esta Delegación del Gobierno de España en Asturias y, por tanto, en primer lugar, quiero agradecer al Gobierno que preside Pedro Sánchez; a mi partido, el Partido Socialista Obrero Español; y al Secretario General en Asturias, Adrián Barbón, la confianza que han depositado en mí para el desempeño de un cargo que comporta una gran responsabilidad y que asumo con absoluta lealtad, dedicación e ilusión.

Decía el ilustre Jovellanos que el verdadero honor es aquél que resulta del ejercicio de la virtud y del cumplimiento de los propios deberes. Este deber que ahora asumo es muy importante, y daré lo mejor de mí misma para cumplirlo con empeño y eficacia. Para el desarrollo de las funciones de este cargo sé que cuento, porque así me lo han demostrado estos días pasados, con la total colaboración de los trabajadores y trabajadoras de esta Delegación, los empleados públicos que constituyen los pilares fundamentales que garantizan una gestión eficaz de los servicios públicos que prestamos a la ciudadanía de Asturias.

En este capítulo es imprescindible dirigirme a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y felicitarles también por su gran trabajo. Desarrollan una labor fundamental para contribuir a hacer una sociedad más habitable. Agradezco la presencia del Presidente del Principado, Javier Fernández, y le reitero públicamente mi voluntad de colaboración entre nuestras respectivas administraciones. Saludo de manera afectuosa a mi antecesor en el cargo, Mariano Marín, a quien agradezco su disposición para hacer una transferencia de funciones ejemplar.

Y quiero cerrar el capítulo de agradecimientos con el reconocimiento a quienes fueron algunos de mis principales maestros en esto de la política: Antonio Masip, que representó para mí el empuje y la ilusión del cambio; Pedro de Silva, el rigor y la perseverancia; Juan Luis Rodríguez Vigil, la creatividad y el talento.

Distinguidas autoridades, señoras y señores. Estamos en un tiempo de grandes desafíos y también, por qué no, de nuevas oportunidades. En Asturias tenemos retos muy importantes que superar y que exigen un ingente trabajo para conseguir algo que debe constituir nuestro objetivo colectivo irrenunciable: sincronizar la marcha de nuestra Comunidad con el ritmo que marcan los tiempos que vivimos y situarla a la cabeza de la modernidad.

Para ello hará falta tesón, esfuerzo y un diálogo constante que desemboque en grandes consensos. Entre esos retos, se encuentra la conclusión de las infraestructuras que comuniquen Asturias de manera ágil, rápida y segura con el resto del mundo. Del mismo modo, es preciso diseñar una transición energética que tenga muy en cuenta nuestra centenaria tradición industrial, los territorios en los que se ha desarrollado y las singulares características y necesidades de Asturias. Este tema, que nos genera una gran preocupación, sé que será abordado por el Gobierno de España con absolutas responsabilidad y sensibilidad, a través de un proceso de cambio que se llevará a cabo de forma acompasada, respetando nuestros intereses y sin que en ningún momento suponga un trauma social o económico para la ciudadanía.

Y, por supuesto, sin que la industria asturiana sufra pérdida de competitividad. Hay otros ámbitos en los que el Gobierno de España, y por tanto esta Delegación, quiere introducir reformas sustanciales. En materia laboral, las políticas desarrolladas durante los años de la crisis han hecho que muchos trabajadores y trabajadoras hayan visto cómo se devaluaban sus condiciones laborales. Tenemos la obligación política y moral de devolverles los derechos de los que fueron despojados.

En el campo de la igualdad, es preciso resaltar cómo, poco a poco, se van superando los clichés, los prejuicios y las injusticias que durante siglos nos relegaron, como mujeres, a un segundo plano. En este punto, obligatoriamente hay que valorar al nuevo Gobierno de España, el más feminista de toda la historia democrática de nuestro país. Sin embargo, aún queda mucho por hacer. Hay que continuar avanzando hacia una igualdad efectiva y real. Superar la brecha salarial y las discriminaciones laborales que todavía sufren muchas mujeres.

Y es imprescindible terminar de una vez por todas con la execrable lacra de la violencia de género, uno de los grandes males de nuestro tiempo. Puedo asegurar que mi compromiso en este campo es firme y que, en el marco del Pacto de Estado contra la Violencia de Género y en colaboración con todas las administraciones, haré todo lo que esté en mi mano para combatir las agresiones machistas. De ningún modo podemos olvidarnos de las personas jóvenes, las que están aquí y las que tuvieron que abandonar Asturias para buscar un trabajo acorde a su formación y sus expectativas de vida.

Debemos hacer todo lo posible para crear condiciones laborales de calidad que hagan que podamos retener o recuperar sus talentos, porque de esta manera recuperaremos y fortaleceremos también nuestra esperanza de futuro. Y por último, quiero referirme al medio rural. Debemos luchar contra la despoblación y estimular unas condiciones que potencien la implicación de los habitantes del medio rural en la vida de nuestra comunidad autónoma. El medio rural puede, y tiene que ser, un espacio para la vida y para el futuro. Estos compromisos, claros y firmes, son defendidos por el Gobierno de España que preside Pedro Sánchez, y esta Delegación se ocupará de velar por su cumplimiento aquí, en Asturias.

El Gobierno de España, la Comunidad Autónoma y los Ayuntamientos conforman las tres bases fundamentales de la Administración Pública y han de mantener una colaboración constante para llevar a buen puerto estos propósitos. También es imprescindible que las fuerzas políticas y sociales alcancemos amplios acuerdos en busca del bien común. No me cabe duda de que todos somos conscientes de lo necesaria que es esa implicación colectiva, porque si algo nos enseñan la Historia y la experiencia es que la unión siempre nos hace más fuertes.

Resulta motivador ver aquí, en esta sala, a tantas personas que han trabajado y trabajan para el progreso y la mejora de Asturias. Quiero aprovechar para agradecerles su labor, su ejemplo y su presencia en este acto representando a Administraciones, instituciones y organizaciones que son fundamentales en el sostenimiento y mejora de nuestro sistema democrático. Gracias a todos y todas. Esta Delegada del Gobierno estará a su entera disposición.