Corea del Sur aprende a hacer fabes con pitu caleya en Candamo. Los chefs Shin Minseob y Jang Junwoo y el investigador agroalimentario de la Universidad Nacional de Seúl Junghoon Moon conocieron ayer los secretos de la gastronomía asturiana de la mano de la cocinera Elvira Fernández, del Llar de Viri, en San Román, dentro de la grabación de un documental sobre las razas autóctonas en el mundo y la cocina de cercanía o "slow-food" que práctica la guisandera asturiana. Y con el resto del guiso, Viri les preparó unas croquetas con las que se chuparon los dedos y una prueba de fabada.

"Hace tres años estuve en Oviedo, pero lo de Viri es otro nivel, un sabor alucinante e intenso, estoy impresionado", comentó el chef y periodista gastronómico Junwoo. Los jóvenes chefs de Seúl y Moon disfrutaron viendo a Viri preparar las elaboraciones, preguntaron y probaron. Y pese a la barrera idiomática, el "Mmm" que se escuchaba en cada prueba era la mejor traducción posible. "Es una suerte haberles hecho entender lo que es la filosofía de la cocina de pueblo con buenos productos y sanos", comentó la cocinera.

Y es que el profesor Moon está empeñado en que los coreanos coman mejor. Por eso está investigando las razas autóctonas y sus recetas para poder adaptarlas a sus productos. "Tenemos un gran esfuerzo que hacer por proteger y promover la raza de pollo que tenemos en Corea porque sólo podemos acceder a la gran industria y queremos cambiarlo, que se produzcan en pequeñas granjas y se lleven a la gastronomía", explicó en la que es su segunda visita a Asturias en lo que va de año, tras conocer la cría del gochu asturcelta el pasado mes de febrero. Una raza a la que asegura le dedicarán otro documental en el futuro.

Pero lo cierto es que la cocina asturiana ya está dentro de los coreanos y Minseob sirve fabada en los dos restaurantes que tiene en Seúl, para la que también hace la matanza para obtener el mejor compango posible. "En Corea tenemos un plato parecido, pero es más picante y lleva patata y zanahoria, aunque la fabada la preparo como aquí con chorizo, morcilla y tocino", comentó.

Para rematar el menú, Viri les ofreció también un guiso de cordero xaldo que hizo las delicias de la delegación surcoreana. Y los postres, un variado para que probasen de todo. Los chefs y el investigador universitario visitarán hoy un restaurante de Llanes, donde aprenderán la elaboración del arroz con pitu de caleya. Todo para mejorar la gastronomía coreana. Sólo falta que vaya Viri a darles unas clases magistrales al país asiático.