Lara Naves es la encargada de hacer el registro de comportamiento de "Paca" y "Moli" para ver si se van acostumbrando la una a la otra y también para analizar su manera de responder a la presencia de la otra. De lunes a domingo pasa esta bióloga seis horas al día recogiendo datos de las dos osas: cómo se mueven, cómo se miran, cómo se huelen... cualquier detalle puede ser fundamental para que a la hora de juntarlas se puedan evitar conflictos. Pero "es inevitable que haya interacciones negativas entre ellas", explica la bióloga. Y el cuidador recuerda que " 'Paca' y 'Tola' se peleaban todos los días, como cualquier hermano".