El II Plan coordinado de control de la cadena alimentaria 2018-2020 permitirá al Principado reforzar los controles sobre los alimentos y los piensos que se comercializan, desde la producción primaria hasta el consumo. El documento persigue mejorar la protección de la salud y los intereses de los consumidores.

El plan fija los controles y mecanismos necesarios para verificar el cumplimiento de la legislación relacionada con los alimentos, los piensos, la sanidad animal y vegetal, el bienestar de los animales, la gestión de subproductos de animales no destinados al consumo humano, la calidad comercial de los alimentos y la calidad diferenciada, así como la agricultura ecológica.

También incorpora actuaciones encaminadas a la promoción de la salud y el fomento de hábitos saludables, además de actividades de formación de los consumidores sobre temas de alimentación. En el Principado existen más de 12.000 empresas alimentarias -incluidos comercios minoristas, hostelería y restauración-, de las que más del 90% son microempresas.