"El médico del futuro está en la nube". Lo dice el investigador y divulgador científico Amador Menéndez Velázquez, que ayer apadrinó la entrega anual de premios del Instituto de Desarrollo Económico del Principado (Idepa), celebrada en Covadonga.

El también doctor en Química defendió las posibilidades que las nuevas tecnologías ofrecen para mejorar la calidad de vida de la gente. Un ejemplo: los buscadores pueden adelantarse a una epidemia de gripe si mucha gente, en determinada zona y espacio de tiempo, investiga online a cerca de los síntomas y tratamientos de la enfermedad. Otro: los facultativos podrán monitorizar en tiempo real la salud del estómago de sus pacientes sólo con que ingieran una píldora electrónica. Más: la inteligencia artificial serviría para detectar con precocidad los síntomas de un infarto y poner en alerta a los servicios de emergencia para que envíen automáticamente una ambulancia. Menéndez reconoció el buen hacer del diseñador biónico Hugh Herr, quien trabaja en el desarrollo de prótesis controladas directamente con el pensamiento. "La tecnología tiene que estar al servicio de la humanidad para eliminar las limitaciones de los cuerpos", defendió.

El ponente puso sobre la mesa la necesidad de avanzar hacia fuentes de energía limpias. En este sentido, Menéndez explicó su equipo lleva cuatro años trabajando con nanomateriales en forma de pinturas que puestos en los vidrios de las ventanas pueden convertirlas en pequeñas centrales fotoeléctricas capaces de atrapar la luz solar para generar electricidad.

El coche de hidrógeno, que como único residuo desprende vapor de agua al funcionar, es otro de esos inventos a los que augura un prometedor futuro si se logran salvar dos obstáculos: conseguir un almacenamiento seguro en balones o nanotubos y abaratar costes.

El conferenciante pidió al público que se fuera olvidando del "wifi" porque el futuro está en el "lifi", o lo que es lo mismo, utilizar la luz para una transmisión de datos más rápida y segura. Tras su aplaudida ponencia, llegó la entrega de premios, que desde 1984 reconocen, fomentan y potencian las mejores prácticas de compañías asentadas en el Principado. El Idepa reconoció en esta ocasión la labor innovadora de la compañía Metrohm Dropsens, el espíritu internacional de Adaro Tecnología y el crecimiento experimentado por NormaGroup Technology.

Al acto de entrega acudieron, entre otros, el consejero de Empleo Isaac Pola, quien valoró el elevado nivel de especialización de las empresas galardonadas "un factor alineado con el sistema de promoción económico del Principado que pretende recuperar el liderazgo industrial a través de la tecnología, procurar la diversificación de las firmas regionales y su orientación a mercados atractivos".