El arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, ha sido muy crítico este viernes con los planes del Gobierno de España de reformar la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) para eliminar el principio de "demanda social", por el que la Administración debe garantizar a los padres plazas en centros concertados. "Vuelve la dictadura totalitaria", sostiene Monseñor Sanz.

"Con su habitual liberticidio intervienen nuestra libertad. Tienen miedo de la verdad que nos hace libres de veras, y por eso la quieren controlar, expulsando a los padres de la educación de sus hijos e imponiendo ellos una ética de Estado. Vuelve la dictadura totalitaria", señala el Arzobispo.

Así se ha manifestado el Arzobispo de Oviedo en su cuenta de Twitter después de que la ministra de Educación, Isabel Celaá, anunciase el pasado miércoles que el Gobierno derogará de forma urgente varios artículos de la LOMCE y que la asignatura de Religión dejará de ser "computable con efectos académicos".

Los planes del Gobierno han sido también un jarro de agua fría para la educación concertada. La ministra de Educación, Isabel Celaá, anunció que la red pública tendrá preeminencia sobre la privada y reniega de las cuotas "voluntarias" que se pagan en este tipo de centros.

Juan Luis González, secretario general de la Organización de Trabajadores de Enseñanza Concertada de Asturias (OTECA), defiende que ambos tipos de educación "son complementarias la una de la otra", pero considera que "la libertad de los padres a la hora de elegir el centro para sus hijos está salvaguardada". "Pienso que esto no es más que un brindis al sol", dijo. Además, González explica que él tampoco está a favor de las cuotas pero "son necesarias para financiar un sistema que no cubre la Administración", tal y como adelantó hoy LA NUEVA ESPAÑA.