Negociar con Europa la prórroga de la actividad minera en Asturias no acelerar el cierre de las térmicas y cambiar la ley eléctrica para que el Gobierno central tenga la última palabra en esa decisión son los planteamientos que trasladará el presidente del Principado, Javier Fernández, en la reunión mantendrá el 25 de este mes con el presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez.

El presidente asturiano ha adelantado las líneas maestras del guión que llevará a la reunión en la Moncloa durante el pleno extraordinario sobre descarbonización, posiblemente el de mayor calado de los celebrados en el parlamento autonómico en lo que va de año. Es la primera vez en sus seis años de gobierno que Javier Fernández ha comparecido para dar respuesta personalmente en una sesión monográfica solicitada por tres grupos de la oposición, el PP, IU y Foro. El conjunto de los seis partidos con representación parlamentario han coincidido en un denominador común, el rechazo a la descarbonización exprés, aunque ahora está por ver si las importantes diferencias en los matices frustran de nuevo la declaración institucional reclamada desde IU y también por el secretario general de la Federación Socialista Asturiana (FSA), Adrián Barbón, para reforzar la posición que Javier Fernández traslade a Pedro Sánchez.

"¿Por qué en España la transición energética tiene que ser la más rápida de Europa?". Javier Fernández expresó con esa pregunta su rechazo a la aceleración de los plazos para la reducción de emisiones acordados en París. El presidente del Gobierno avanzó que en su primera reunión en Moncloa con Pedro Sánchez mantendrá la misma posición que ya tenía el Principado con el Ejecutivo de Mariano Rajoy sobre la continuidad de la actividad de las minas asturianas más allá del próximo 31 de diciembre. "Le pediré que establezca interlocución con Bruselas para prolongar la vida de las explotaciones mineras, sin que haya que proceder a la devolución de las ayudas recibidas lo que supondría su cierre inmediato", afirmó Javier Fernández, quien en su intervención dejó patente su malestar con los anuncios realizados por la nueva ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, sobre el futuro de las térmicas. Las otras tres propuestas del presidente del Principado están relacionadas precisamente con esas instalaciones, vitales para el precio de la electricidad. Javier Fernández se comprometió a "trasladar la necesidad de articular en el medio y largo plazo el eventual de cierre de las centrales que queman carbón sin obviar que en el futuro pueda revisarse", pedirá que se cambie la ley eléctrica de tal forma que "incluya la decisión última del Gobierno para intervenir cuando una empresa privada plantee el cierre de una de sus instalaciones". El cuarto y último emplazamiento del presidente del Principado a Pedro Sánchez deja entrever al malestar con los primeros pasos dados por la ministra Ribera: "Cesar inmediatamente las declaraciones en relación a las empresas o tecnologías eléctricas que puedan llevar al cierre inmediato porque en un sector tan regulado, que el regulador hable de cierres ya supone que las empresas no afronten las inversiones necesarias".

La estrategia de Javier Fernández de reservar para el final de su intervención las peticiones que trasladará al presidente del Gobierno abonó el reproche compartido por los portavoces de la oposición de que faltaban acciones, medidas concretas del Principado para hacer frente al proceso de "descarbonización exprés" contra el que se posicionaron todos los partidos sin excepción al reclamar "una transición ordenada". La presidenta de los populares asturianos, Mercedes Fernández, se mostró incisiva y directa. Lamentó el bajo perfil político del discurso de Javier Fernández y sostuvo que el nuevo gobierno de Pedro Sánchez "pactó la descarbonización exprés" con el nombramiento como ministra de Teresa Ribera, "la señora del proyecto Castor, se eligió a la ministra del cierre de las térmicas", afirmó para luego ser muy crítica con la repercusión que los Fondos Mineros, firmados también por su partido, tuvieron para las Cuencas mineras. "Asturias no necesitaba ni boleras ni piscinas", criticó Mercedes Fernández. A juicio de la dirigente popular, "el problema que tenemos es la Ministra, es la ministra del proyecto Castor"; reiteró en alusión a la indemnización millonaria que ha debido afrontar el Estado tras los movimientos sísmicos por las prospecciones en las costas de Castellón.

El portavoz de IU, Gaspar Llamazares, echó en falta en la primera intervención del presidente regional las "medidas concretas", que llegarían después, e hizo un llamamiento para que los grupos de la Cámara regional sean capaces de consensuar "una declaración institucional frente a la ruptura que pretende la Ministra que no quiere conciliar intereses contrapuestos". Para el diputado de Izquierda Unida "hay que buscar alianzas en esta Cámara y con otros territorios".

El presidente de Foro, Pedro Leal, advirtió que la estrategia de descarbonización exprés "penalizará al sector industrial en Asturias y "favorecerá las deslocalizaciones". La diputada Lorena Gil, de Podemos, abogó por la conveniencia de un frente común en Asturias "que defienda una transición justa, mantenga el empleo y no deje en Asturias la contaminación y los problemas de sanidad derivada de ella". Nicanor García, de Ciudadanos, tachó de "temeridad" los planes de Teresa Ribera y se mostró partidario también de un consenso ante "un cambio inevitable, pero que debe hacerse de forma justa, negociada y teniendo en cuenta a los territorios".