La Coordinadora Ecoloxista d'Asturies ha presentado alegaciones al que califica de "sorprendente" proyecto de ordenación forestal que pretende el Principado para Reserva Natural Parcial de Peloño en Ponga. El colectivo destaca que toda la zona está Incluida en la Zona Especial de Conservación Ponga-Amieva y en la Zona de Especial Protección para las Aves Ponga-Amieva, y también en el parque natural de Ponga. El bosque de Peloño es "uno de los mejores hayedos españoles, que el Principado quiere ayudar a que se lo carguen, aumentando la zonas de talas, el aumento de los pastos, incluso usando el fuego controlado como opción", ha señalado el grupo conservacionista.

"Parece que el único objetivo real es la mejora de la actividad ganadera en la zona, lo que sorprende en una constante reducción de esta en toda Asturias", según la Coordinadora, que manifiesta su preocupación porque, en un contexto de disminución de población (Ponga paso de 655 habitantes en 2015 a 643 en 2016, en 2017 ya bajo a 623), aumente la demanda de leñas por los vecinos, pues la Administración afirma que ha sufrido un repunte desde el año 2016. "No sabemos si eso tiene más que ver un uso comercial de esas leñas, que el uso habitual, por supuesto no compartimos que como aumente la demanda se permita cortas más madera para satisfacer esta sorprendente aumento de la demanda", ha añadido el colectivo.

La Coordinadora apunta que se plantean clareos en el monte "Peloño" que tienen oficialmente como finalidad la regeneración y conservación de las masas forestales existentes y la mejora del hábitat de las especies protegidas, pero "sin detallar cuales van a ser".

Según los ecologistas, estas medidas "no pueden justificarse como mejoras de hábitat para las especies forestales ni para las amenazadas en especial. No hay ningún argumento científico que así lo respalde, todo lo contrario, la ciencia ha evidenciado que la alteración y modificación de los hábitats naturales, entendiendo por naturales sin intervención humana, supone una fragmentación del hábitat, una degradación del mismo y un desplazamiento de las especies menos tolerantes", ha añadido.

"Nos preocupan los tratamientos selvícolas con maquinaria en el monte bajo, que pretende quitar (piornales, brezos, etcétera), que es la vegetación que ahora misma protege al suelo frente a la erosión y la desertificación", ha indicado la Coordinadora.

Los ecologistas sostienen que "roza el absurdo" cuando el Principado propone "un Plan de Mejoras Silvícolas, consistente en la realización de clareos, con la finalidad de favorecer el desarrollo de un sotobosque de interés para el urogallo (Vaccinium myrtillus), respetando las especies poco representativas, como serbales (Sorbus aucuparia), mostajos (Sorbus aria), acebos (Ilex aquifolium), etcétera. Actuando en pequeñas superficies, evitando la contigüidad de las zonas de actuación y respetando las restricciones legales y temporales; así como ayudas a la regeneración y mantenimiento de repoblaciones fundamentalmente".

Todo ello "cuando la experiencia a demostrado que eso no es eficaz, todo lo contrario para proteger al urogallo si lo hubiera que desgraciadamente ya no queda constancia", ha concluido la Coordinadora.