Siendo niña aprendió las primeras constelaciones mirando el cielo en verano, guiada por su madre; ahora está al frente de uno de los mayores radiotelescopios del mundo, el emblemático observatorio de Arecibo (Puerto Rico), todo un icono para los astrofísicos. El nombre de la ovetense Noemí Pinilla-Alonso (Oviedo, 1971) está vinculado a algunas de las más relevantes misiones espaciales de los últimos años y a las investigaciones destinadas a desentrañar los misterios del origen del Sistema Solar y de aquellos objetos que habitan sus confines. Ha sido distinguida como "Asturiana del mes" de mayo de LA NUEVA ESPAÑA tras el hito que supuso en su trayectoria la designación como responsable científica del radiotelescopio de Arecibo (Puerto Rico), uno de los mayores del mundo, una instalación emblemática en el campo de la astronomía y un referente para la indagación del cosmos, en concreto sobre la búsqueda de planetas en otros sistemas solares o el contacto con civilizaciones extraterrestres.

A Noemí Pinilla-Alonso la afición por mirar al cielo le llegó siendo muy pequeña. Ella misma recuerda con humor la anécdota de que con 8 años telefoneó a su padre temerosa de que la estación "Skylab" le cayese encima. Estudió Física en Oviedo y se especializó en Astrofísica en la Universidad de La Laguna (Tenerife). Trabajó en el observatorio de Roque de los Muchachos, en La Palma, y en el Telescopio Nazionale "Galileo", un telescopio italiano en la misma isla.

No dudó en mejorar su formación y avanzar en su carrera científica saltando al extranjero, de modo que en el año 2009 logró una beca para convertirse en investigadora posdoctoral en el Centro de Investigación Ames de la NASA en Moffet Field (California). Durante un año fue investigadora del "proyecto SETI", que se dedica a explorar de manera amplia las posibilidades de vida extraterrestre. Regresó a España en 2011 gracias a un puesto de investigadora en el Instituto de Astrofísica de Andalucía, pero volvió a Estados Unidos para trabajar en el departamento de Ciencias Planetarias y Terrestres de la Universidad de Tennessee. En octubre de 2015 ingresó en el Instituto Espacial de Florida y se ha convertido en la principal responsable de la labor investigadora de las instalaciones de Arecibo, una vez que la Universidad de Florida asumió la coordinación de este majestuoso observatorio.

Pinilla-Alonso es especialista en los denominados "objetos transneptunianos", una multitud de cuerpos de diverso tamaño que se extienden más allá de la órbita de Neptuno. De ahí que haya participado en algunas de las misiones espaciales de la NASA más relevantes para explorar estos alejados integrantes de la familia del sistema solar, apenas conocidos y que pueden encerrar algunas claves para explicar el origen de la vida, como la procedencia del agua terrestre o de ciertas moléculas orgánicas. Así, su nombre está ligado a la emblemática misión "New Horizons", que desveló algunos de los secretos mejor guardados de Plutón.