Indignación e impotencia son los sentimientos más citados por los usuarios afectados por la cancelación del vuelo de la compañía Vueling que debió partir del aeropuerto de Asturias hacia Barcelona ayer, a las 7.30 horas. La aerolínea achacó la cancelación a "causas operativas". El avión había llegado con normalidad al aeropuerto de Santiago del Monte la noche anterior. Los pasajeros fueron informados de la suspensión del vuelo de madrugada, lo que los dejó sin posibilidad de buscar alternativas inmediatas.

Las quejas por la decisión de la compañía se repitieron a lo largo de toda la mañana. Varias decenas de pasajeros se quedaron en tierra. La aerolínea envió a los viajeros correos electrónicos anunciándoles que el vuelo no operaría y ofreciendo horarios y vuelos nuevos. No obstante, en las páginas de AENA el vuelo aparecía como operativo, así que algunos pasajeros se presentaron en el aeropuerto castrillonense

"No estábamos de acuerdo con el cambio y llamamos a un número de atención al cliente que aparecía en el mensaje", señaló Natalia Llera, cuyo marido tenía billete para el vuelo a Barcelona por motivos de trabajo y que iba acompañado por dos niños y dos niñas.

La solución que propuso inicialmente la compañía a esta familia era que el marido de Natalia Llera tomara el siguiente vuelo a Barcelona, con salida de Asturias a las 9.05 horas, que dos de los niños salieran hacia Bilbao para coger allí otro avión y a las dos niñas que salieran hacia la Ciudad Condal desde el aeródromo asturiano, en el vuelo con salida a las 19.15 horas. Al final el hombre salió hacia su destino en el siguiente vuelo, pero con 87 minutos de retraso, a las 10.32 horas, y los cuatro niños las 19.20.

Otro de los afectados es Onofre Rodríguez cuya hija y unos amigos comenzaban hoy las vacaciones:" Nos enviaron un mensaje de madrugada cancelando el vuelo pero en la página de AENA aparecía como operativo con lo que salimos rumbo al aeropuerto. En el mostrador, pese a que no había nadie a esas horas, seguía apareciendo el vuelo como operativo. Al final se confirmó la cancelación". "De lo malo les ofrecieron billetes para el vuelo de la tarde". Un vuelo que salió con una hira y media de retraso.

"Me sabe muy mal por mi hija. Iniciaban hoy sus vacaciones y al final pierden el día entero e igual tienen hasta una penalización por llegar tarde al alojamiento. Es indignante que habiendo llegado el avión de Barcelona la noche anterior las únicas explicaciones recibidas hallan sido que hay "problemas técnicos´"