Numerosas personas se acercaron ayer al tanatorio Jardín de Noega, en Gijón, para despedir a Tania Fernández Rodríguez, la joven de 21 años fallecida el pasado domingo en un accidente de tráfico en el Corredor del Narcea (AS-15), a la altura de San Pedro de Corias.

Antiguos compañeros y compañeras de estudios y amigos arroparon a una destrozada familia que aún no se podía creer el fallecimiento de la joven. "La madre está destrozadísima. Ha sido un golpe tremendo... era tan jovencita y estaba tan llena de vida", aseguraba una familiar de Tania Fernández. También acudieron muchas personas que la conocían de distintos establecimientos hosteleros de Gijón en los que había trabajado de manera esporádica "para ganarse algún dinerillo".

Precisamente por eso se había desplazado esta semana al occidente asturiano para trabajar durante las fiestas del Carmen en Cangas del Narcea y conseguir unos ingresos extras. Fue precisamente yendo con cuatro amigos desde la villa tinetense a Cangas cuando se produjo el accidente mortal que le ha costado la vida.

Tania Fernández tenía una hermana de 10 años y un hermano de 7, y entre sus planes figuraba estudiar un módulo de Turismo.

"Era muy buena nena, muy alegre. Esto es una enorme desgracia", se lamentaban ayer sus amigos y familiares. "Queremos agradecer a todo el mundo que haya venido para apoyarnos en un momento tan duro", indicó la familia. La celebración de la Palabra será a las 13.00 horas de hoy y a continuación será la incineración en estricta intimidad.