La Policía Nacional ha detenido a nueve grafiteros por cometer 105 delitos de daños valorados en 420.000 euros. Los arrestados forman parte de un grupo que actuaba "de forma reiterada" en trenes en las provincias de Madrid, Salamanca, Valladolid, Segovia, Ávila, León, Murcia, Valencia y Asturias.

Según ha informado la Policía en nota de prensa, antes de realizar las pintadas estudiaban la zona por si existían vigilantes de seguridad o dispositivos técnicos de vigilancia, ocultando sus rostros con gorros o bufandas para dificultar su identificación. La investigación comenzó en el pasado mes de enero, cuando los agentes tuvieron conocimiento de un grupo de grafiteros que actuaban de manera reiterada por diferentes provincias.

Tras analizar los hechos delictivos y las firmas, los agentes constataron que ese grupo era el responsable de hasta 105 delitos de daños cometidos en hasta 21 localidades y valorados en unos 420.000 euros. Para cometer los hechos delictivos, los detenidos realizaban un estudio previo del lugar y comprobaban si existían vigilantes de seguridad o dispositivos técnicos de vigilancia, ocultando sus rostros con gorros o bufandas para dificultar su identificación.

El grupo tenía un claro reparto de tareas a la hora de realizar la pintada. Varios de ellos formaban una hilera para distribuirse a lo largo de todo el convoy, otros vigilan y otros graban el grafiti para posteriormente difundirlo por redes sociales. Una vez analizada toda la información, los agentes procedieron a la detención de los nueve investigados en la zona norte de Madrid (6), Zamora, Segovia y Salamanca. En la investigación han colaborado agentes de la Policía local de Collado Villalba y de Salamanca.

El pasado mes de mayo, en Barcelona, quince grafiteros apedrearon un tren en Barcelona.

A raíz de este incidente, que los trabajadores filmaron con sus teléfonos móviles y cuyas imágenes se han hecho virales, la compañía Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) pidió que se revisase el tratamiento que hace el Código Penal de los grafiteros y anunció que emprenderá acciones judiciales para que los autores sean identificados y juzgados.

El incidente ocurrió de madrugada, cuando unos 15 vándalos, la mayoría enmascarados, según consta en las cámaras de seguridad del metro, abordaron desde fuera un tren de la línea 3 de metro sin pasajeros, en la estación de Cataluña, para hacer pintadas murales.