La actitud de José Ángel Fernández Villa fue ayer bien distinta a la que mostró en las primeras sesiones del juicio que se sigue contra en la Audiencia Provincial de Vigo. Estuvo activo y, para sorpresa de la sala, hasta respondón cuando escuchaba declaraciones que no le gustaban o no compartía.

Por ejemplo con su sucesor y actual secretario general del SOMA, José Luis Alperi, cuando la abogada de Villa, Ana García Boto, le preguntó dónde estaban las agendas de su representado. "Supongo que empaquetadas en su casa de La Felguera". Villa no se contuvo y en voz alto replicó "eso es mentira". Después también le dijo, para sorpresa del actual líder del SOMA, "mentís como bellacos". La presidenta del tribunal, la magistrada María Luisa Barrio, le llamó al orden.

No fue la única vez. También protestó en la declaración de Amalio Fernández, que fue secretario de la junta de administración de 194 a 2014, aunque en esta ocasión no se le entendió lo que dijo.

"No me rete"

Pero la mayor tensión se vivió en la sala por los rifirrafes entre la abogada de Villa, Ana García Boto, y la presidenta del tribunal, que le llegó a advertir: "No me rete, señora letrada".

La magistrada rechazó varias veces el planteamiento de las preguntas de la abogada a los testigos por considerarlas "improcedentes" e "intrascendentes", algunas porque "no se está juzgando al testigo" o porque "el tribunal ya verá esos documentos" que la letrada pedía que se mostraran.

Pero todo empezó cuando Boto pidió que Alperi no saliera de la sala tras declarar, porque a lo mejor pedía un careo con otro testigo y para garantizar el derecho de defensa, evitando que hablara con otros testigos. Denegado.