El exlíder minero José Angel Fernández Villa vuelve a estar ingresado en la unidad de Cardiología del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) por una insuficiencia cardiaca. El también expolítico -fue diputado y senador- acudió al servicio de urgencias ayer por la noche al sentirse de nuevo indispuesto, sólo unas horas después de la vista de reanudación de su juicio, que había tenido que ser suspendido a principios de mes por el mismo motivo.

Fernández Villa mostró ayer mucho mejor aspecto que en ocasiones anteriores, y estuvo mucho más activo, replicando incluso cuando lo que declaraban los testigos no le gustaba o le contrariaba. Por ejemplo, con su sucesor y actual secretario general del SOMA, José Luis Alperi, al que acusó de mentir "como bellacos", cuando afirmó que el acusado se había llevado del sindicato "libros, documentos, informes, mochilas de congresos, bolis..., que nosotros entendemos que eran del sindicato". También añadió que suponía que las agendas de Villa estaban embaladas "en su casa de La Felguera", lo que provocó la reacción airada de Villa.

La próxima vista oral está prevista para el lunes en la sección tercera de la Audiencia Provincial de Asturias. Pero ahora, de nuevo, vuelve a quedar en el aire. Estaba previsto que en esa sesión declarasen el actual presidente de Montepío de la Minería, Juan José Pulgar, Ricardo Antuña, exsindicalista que se negó a dar el visto bueno a las cuentas del SOMA al final del mandato de Villa, y no se sabe si declarará o no uan Ramón Secades, expresidente de Hunosa. El resto de testigos son cuatro peritos.