Los residentes en el oriente de Asturias, que utilizan con frecuencia el aeropuerto de Santander, serán los más perjudicados por la huelga convocada por los sindicatos para los días 25 y 26, que obligará a la compañía Ryanair a cancelar 200 vuelos diarios en España. Serán unos 100.000 los clientes afectados por el paro. Ryanair, que no opera en Asturias desde 2013, es la primera compañía del aeródromo Seve Ballesteros de la capital cántabra, pues vuela a 16 de sus 24 destinos actuales, incluidas ciudades como Berlín, Bruselas, Budapest, Dublín, Dusseldorf, Edimburgo, Marrakech, Milán o Roma.

También se verán afectados buena parte de los asturianos que pretendan viajar al extranjero esos días haciendo escala en Madrid o Barcelona. En la capital de España Ryanair opera a 51 destinos, 43 de internacionales. La compañía vuela desde Madrid a numerosas ciudades de Italia, Alemania y el Reino Unido, así como a varias capitales del centro y el norte de Europa y a Marruecos. Desde Barcelona Ryanair opera a 46 destinos, 33 de ellos en el extranjero. Birmingham, Bolonia, Colonia, Cracovia, Estocolmo, Fez, Glasgow, Luxemburgo, Malta, Poznan o Varsovia son algunos de los destinos con salida desde la Ciudad Condal.

La aerolínea irlandesa cancelará en toda Europa cerca de 300 vuelos diarios, la mayoría con destino u origen España. La compañía va a cancelar el 12 por ciento de los 2.400 vuelos diarios que operan en Europa, lo que afectará a la cuarta parte de sus clientes.

Los vuelos cancelados representan el 24 por ciento de los 830 que hay previstos cada día hacia o desde España. Suprimirá también el 27 por ciento de los vuelos hacia o desde Portugal y el 31 por ciento de los que tienen como origen o destino Bélgica. La compañía reubicará a los afectados o les devolverá el importe del pasaje.

Ryanair comenzó a operar en Asturias en 2012. Solo duró un año: dejó de operar en abril de 2013. Operaba rutas desde el Principado a Madrid, Barcelona, Gran Canaria y Tenerife, en las que sumaba 28 frecuencias semanales.

La compañía de bajo coste, que llegó a tener 22 empleados en Santiago del Monte, incluyó aquella decisión dentro de los recortes que aplicó en España para dar "respuesta" al incremento de las tasas aeroportuarias y aunque advirtió de que podría dar marcha atrás en el caso de que el Ejecutivo rectificara esa subida, esto nunca ocurrió.

Poco antes de abandonar el aeropuerto de Asturias, un portavoz de la aerolínea precisaba desde Dublín que, en el caso concreto del Principado, la "actitud del Gobierno regional para con Ryanair no ayudó" a mantener todos o parte de los vuelos. Y es que, según este mismo portavoz, la compañía intentó entonces entablar negociaciones para promocionar el destino conjuntamente, pero el Ejecutivo regional "no mostró interés" en suscribir un convenio turístico, añadió el portavoz de la aerolínea.