Con la llegada del verano y la búsqueda de una playa para tomar el sol, los dueños de mascotas no saben a veces como compaginar el ocio con la responsabilidad de tener un perro como compañero. Hace ya varios años que diversos arenales asturianos permiten a los cánidos acercarse a las playas también en el periodo estival. De momento son cuatro los ayuntamientos que permiten esta posibilidad y que cada fin de semana se llenan de bañistas acompañados de sus mascotas.

Estas cuatro playas son "dog-friendly" así que están habilitadas para perros durante todo el año. Lo único que se exige para poder disfrutar de estos cuatro enclaves es la recogida de excrementos, de hecho, la pulcritud, es uno de los puntos exigidos por los ayuntamientos para seguir denominando a estas playas como "playas caninas" cada año.

En algunas ocasiones también se pide a los dueños de los perros algunas medidas "extra", llevar la cartilla de la mascota y las vacunas procedentes al día, que los animales potencialmente peligrosos lleven su bozal y que el dueño no pierda de vista a su perro. Así pues en Asturias podemos disfrutar de estas cuatro playas.

Playa del Rinconín, en Gijón

Al final del paseo de El Muro, en la zona de El Cervigón se encuentra la playa de El Rinconín. Allí, durante todo el año, los perros pueden disfrutar de los casi 250 metros de arenal que allí se encuentra. Pese a estar prácticamente rodeada de rocas estas no impiden disfrutar del baño.

Playa Saliencia, en Cudillero

Esta pequeña playa, situada junto a la Playa Lairín, en Novellana fue habilitada para perros hace ahora dos años. Este arenal, de acceso un tanto complicado, se recomiendo acudir a pie desde Novellana.

Playón de Bayas, en Castrillón

Con sus casi tres kilómetros de playa, este arenal para perros es el más grande de todos los que se pueden disfrutar en Asturias. La playa ocupa también terrenos de Soto del Barco y junto con la playa de Arnao y el resto del Concejo de Castrillón, forman una pasarela peatonal de casi 10 kilometros.

Playa de Cambaredo, en El Franco

Situada en la localidad de La Caridad, en el occidente asturiano, tiene una longitud de unos 250 metros y una anchura de cerca de 25 lo que la convierte en un gran playa para disfrutar de los perros. No dispone de servicios y para acceder se recomienda hacerlo caminando desde la vecina playa de Castello, siempre que la marea sea baja.

Excepción en Sabugo, en Valdés

Por segundo año consecutivo el Ayuntamiento de Valdés ha prohibido de forma expresa la presencia de perros en sus arenales. Solamente en la playa de Sabugo, se podrá acceder pero con ciertos límites.