Parece que el efecto que ha tenido la bajada casi continuada del petróleo en los dos últimos años, produciendo un descenso paralelo de los precios de los combustibles como el gasóleo C y el gas natural, ha llevado a que mucha gente se replantee las ventajas de utilizar como alternativa a estos combustibles una fuente de energía renovable como la geotermia. Sin embargo, desde hace unos meses, a la vista del repunte del precio del petróleo, los ciudadanos vuelven a considerar la necesidad del uso de energías renovables junto con la mejora de la eficiencia energética de los edificios y por consiguiente de las instalaciones. Recordando que la energía más barata es la que no se consume, casi siempre será necesario la utilización de alguna fuente de energía para cubrir las necesidades puntuales de confort en nuestros hogares, empresas y centros de ocio, ya que incluso en los más modernos diseños de edificios de consumo energético casi nulo, se hace necesario contar con el suministro puntual de alguna fuente de energía. En esta ocasión, vamos a mencionar las ventajas de una fuente de energía renovable y que está almacenada en forma de calor bajo la superficie de la tierra, la energía geotérmica. La disponibilidad de la energía geotérmica es abundante, técnica y económicamente viable y que, al considerarse energía renovable, evita las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera. En edificación se utilizan unos equipos denominados bombas de calor, que aprovechan esa energía gratuita para la calefacción, climatización y producción de agua caliente sanitaria. Para producir la totalidad de la energía térmica necesaria de un edificio, las bombas de calor geotérmicas van a obtener de la tierra en torno a un 75% de energía de forma gratuita, el resto se consigue con la energía eléctrica que absorbe la máquina. Aunque pueda parecer el milagro de los panes y los peces, la bomba de calor es un aparato cuyo funcionamiento se basa en la termodinámica. Consiste en transportar energía en forma de calor, de un ambiente (en el caso de la geotermia, el suelo) a otro. Este proceso se genera a través del cambio de estado de gas a líquido de un fluido refrigerante por medio de la temperatura ambiente y con ayuda de un compresor. La bomba de calor tiene la capacidad de capturar energía de fuentes externas y gratuitas. Esta característica hace que sea un equipo que multiplica la potencia eléctrica de accionamiento del compresor, transportando calor útil de forma altamente eficiente.

Existen diferentes tipos de captación: pozos verticales, captaciones horizontales y captaciones en aguas freáticas. Actualmente el sistema de captación más habitual, en edificación, es el de pozos verticales. Pese a su mayor coste, su ejecución es más práctica ya que precisan mucho menos espacio y al mismo tiempo tienen un mayor rendimiento, debido a que las sondas de captación entran a mayor profundidad donde la temperatura del subsuelo es más estable durante todo el año. URÍA INGENIERÍA DE INSTALACIONES, S. A. fue la primera empresa asturiana acreditada ante el IDAE como empresa de servicios energéticos y la primera en ser certificada por AENOR como proveedor de servicios energéticos en la categoría de inversión y en la de explotación. Su demostrada experiencia en el proyecto, ejecución y mantenimiento de instalaciones térmicas de todo tipo, incluidas las instalaciones de geotermia, se pone al servicio de sus clientes para estudiar cada caso en particular y plantearle la mejor solución.