La espera media para someterse a una resonancia magnética en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) es de 118 días -casi cuatro meses-, tres veces más que en el Hospital de Cabueñes, de Gijón, donde la demora para este tipo de pruebas es de 36 días, y también el triple de la que registra el San Agustín, de Avilés, en el que el promedio de espera para una resonancia es de 40 días.

Así lo señalan los datos oficiales de la Consejería de Sanidad del Principado, correspondientes al pasado 30 de junio, que ayer se hicieron públicos. La Administración sanitaria ha dado un paso más en su "política de transparencia" y por vez primera incluye en su informe público las cifras de demora media de las pruebas y técnicas diagnósticas.

"La inmensa mayoría de los servicios tiene una adecuada gestión de las listas de espera de pruebas en todas las áreas sanitarias, con demoras que apenas superan los 60 días", subrayó ayer la Consejería. "La principal línea de mejora" -precisó Sanidad- se centra en "acortar los actuales tiempos de espera para resonancia magnética del área sanitaria IV", que equivale a hablar del HUCA. Para lograr este objetivo, "se ha adquirido un nuevo equipo de resonancia que, una vez en funcionamiento, contribuirá a reducir significativamente estas demoras".

En el capítulo de escáneres (TACs), la espera media del HUCA es de 77 días, casi el doble de los 44 días de Cabueñes y los 58 días del San Agustín; e infinitamente superior a la demora de sólo 9 días que han de soportar los pacientes del Hospital de Cangas del Narcea.

Demora quirúrgica

Sanidad destaca que estas esperas "se producen en patologías no urgentes" o en situaciones en las que la demora no implica un riesgo para el paciente. Un aspecto relevante de este informe de listas de espera es que a finales del mes pasado no había en la sanidad pública asturiana ningún paciente que llevara más de 180 días (seis meses) esperando a ser operado. Este mismo dato se produjo en el ecuador de 2017, y guarda relación con el hecho de que el 30 de junio y el 31 de diciembre son las dos fechas del año en las que se toman los datos con los que el Ministerio de Sanidad elabora un estudio con cifras de toda España. Las comunidades autónomas hacen todo lo posible por ofrecer sus mejores cifras en esas dos fechas de referencia.