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La izquierda defiende la gestión pública del agua y la derecha dice que debe ser eficaz

Todos los grupos parlamentarios aplauden la renuncia del Gobierno al embalse de Caleao, que IU consideraba una "aberración innecesaria"

La red de abastecimiento de agua de Cadasa en el centro de Asturias.

Izquierdas (PSOE, IU y Podemos) y derechas (PP, Ciudadanos y Foro) tienen visiones encontradas sobre la gestión del agua en Asturias. Mientras que las primeras apuestan por "remunicipalizar" el ciclo integral del agua y que, como bien esencial, quede en manos públicas, las segundas afirman que también hay buenas gestiones privadas y mixtas, y que lo importante es que la eficacia y que el recibo sea lo más barato posible. Las derechas también cuestionan la "refundación" de Cadasa para que se encargue del ciclo integral del agua: potabilización, distribución, abastecimiento y depuración. En algo sí están todos de acuerdo: aplauden la renuncia al embalse de Caleao tras la firma del "pacto del Narcea" entre Cadasa y ArcelorMittal, que garantiza el suministro de agua al centro de Asturias.

Luis Venta, del PP, manifestó su rechazo al intento de la izquierda de "nacionalizar" la gestión del agua, pues lo "único" que importa es que la gestión sea "eficaz, eficiente y barata". Venta preguntó quién pagará la "nacionalización", detrás de la que ve la "influencia de Podemos sobre el PSOE y el Gobierno". En su opinión, "nada ocurre por casualidad, y menos en política", de ahí que concluya que tanto el caso de la gestión del agua como con la "descarbonización" o la revisión del plan de cercanías ferroviarias demuestran que los socialistas están "presos" de los compromisos adquiridos para llevar a Pedro Sánchez a La Moncloa. "Hay pactos más allá de lo que se dice", resaltó Venta, quien destacó que el presidente regional, Javier Fernández, "cada vez pinta menos" y que en Asturias hay "un gobierno en la sombra, integrado por la FSA y Podemos".

Héctor Piernavieja, de Podemos, indicó que en un momento en que Asturias debe afrontar "profundos cambios, quizá el primero sea la renuncia al embalse de Caleao". Piernavieja destacó que esta nueva situación, con el "pacto del Narcea" y la renuncia a Caleao, debe representar "una oportunidad para afrontar una nueva cultura del agua". Podemos, en consonancia con el anuncio del Ejecutivo, defiende que Cadasa se encargue de gestionar el ciclo integral del agua y que se "reconvierta" para convertirse en "un instrumento útil": el "soporte básico en los procesos de remunicipalización de la gestión del agua que demandan algunos ayuntamientos".

Nicanor García, de Ciudadanos, destacó que la renuncia al embalse de Caleao le parece "acertada"; no así hacer pública toda la gestión del agua, "como pretenden IU y Podemos", pues "lo importante" es a su juicio que la gestión sea "eficaz, racional y transparente" y que "beneficie a la ciudadanía". Cree que la gestión pública no es "ni la única posible ni la única honrada", pues "hay ayuntamientos con gestiones privadas que funcionan muy bien". Añadió que algo debe "andar mal" en la gestión del agua de Asturias "cuando sale tan caro el recibo, con la gran cantidad que tenemos".

Ovidio Zapico, de IU, resaltó que esta formación ha impulsado dos iniciativas en la Junta General para que Cadasa se encargue del ciclo integral del agua. Manifestó la "alegría inmensa" de la coalición por el hecho de que el embalse de Caleao "ya sea historia". Zapico indicó que IU estuvo "muchos años solo" en el Parlamento contra ese proyecto, que consideraba "una aberración innecesaria". IU quiere para Cadasa un "papel relevante" y un horizonte ambicioso: "garantizar agua de calidad hasta al núcleo más pequeño de Asturias durante todo el año". De ahí que abogue por incorporar a Cadasa también el oriente de Asturias. Y que el Consorcio pueda gestionar las redes municipales y "revertir las privatizaciones", algo que "a la derecha de Pokemon, Aquagest y compañía es lógico que no le guste". Zapico rechaza que se especule con "un bien público esencial" y denuncia que la privatización de la gestión del agua ha generado "precarización laboral" y "subida de precios".

Pedro Leal, de Foro, destacó que la distribución de agua es competencia municipal y que pretender que Cadasa, adscrito a la comunidad autónoma, asuma esa tarea supone que "el Gobierno de Javier Fernández busca otro chiringuito más, al incrementar sus competencias al más puro estilo del amiguismo de (Vicente Álvarez) Areces". Que Cadasa asuma la gestión en baja (distribución a los usuarios finales) le parece una "invasión de competencias municipales" y una competencia desleal para las "empresas públicas, mixtas y privadas" que realizan esa tarea. De salir adelante los planes del Ejecutivo Cadasa tendría una "posición predominante" que "limitaría la libre competencia de empresas y el empleo", señaló Leal, quien no ve novedad en la renuncia a Caleao porque "estaba cantado que no se iba a hacer".

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