Tomemos con punto de partida un dato: Asturias registró el año pasado 6.013 nacimientos, frente a los 7.763 contabilizados en 2010. La caída es del 22,5 por ciento. Estas cifras, que hablan por sí mismas de la crudeza del invierno demográfico que sufre el Principado, inciden sobre numerosos sectores sociales y económicos, pero de un modo muy significativo sobre el ámbito educativo. La debacle de la natalidad ha provocado que los colegios públicos y concertados de la región vayan a dejar sin cubrir cerca de 2.000 plazas de niños de 3 años, es decir, del curso en el que se inicia la escolarización de los pequeños. De esa cifra total, en torno al 80 por ciento son plazas de colegios públicos y el 20 por ciento restante de centros concertados.
En las próximas semanas, la Consejería de Educación dará a conocer cómo incide esta caída de la demanda sobre las aulas públicas y las concertadas. Hasta el momento, el titular de este Departamento, Genaro Alonso, sólo ha anticipado la filosofía que presidirá la toma de decisiones de su Consejería: "La brutal caída de la natalidad que tenemos en Asturias deben soportarla ambas redes", indicó al ser preguntado por el previsible recorte de aulas en colegios públicos y concertados.
Los números citados más arriba corresponden a un estudio elaborado por la Organización de Trabajadores de Enseñanza Concertada de Asturias (OTECAS), sindicato de profesores de la red concertada. El trabajo recopilatorio se centra en las solicitudes de los padres de niños de tres años, que este próximo mes de septiembre iniciarán su periplo escolar. Los datos se basan en las primeras opciones marcadas por los progenitores (cabe marcar más de una elección, por si la primera no es viable). Este proceso de selección de plaza es largo y sinuoso. Incluso con el curso ya iniciado pueden producirse cambios de colegio en algunos niños.
El estudio de OTECAS abarca los 16 concejos asturianos en los que conviven colegios públicos y concertados. Obviamente, 16 municipios no son muchos en un mapa de 78, pero al ser los concejos más grandes aglutinan buena parte de la población regional.
En esos 16 municipios, se han registrado 5.026 solicitudes de escolarización de niños de tres años. Globalmente, de cada diez niños, seis han pedido plaza en centros públicos y cuatro en colegios concertados. En los concejos de Oviedo y Avilés, casi la mitad de los padres quieren que sus hijos vayan a la red concertada. En Gijón, el tirón de la red pública es mayor: la eligen el 62 por ciento de los padres.
Son 13 más los municipios en los que existe algún centro concertado que ofrece plazas para niños de tres años: Corvera, Noreña, Siero, Lena, Mieres, Langreo, Laviana, San Martín del Rey Aurelio, Navia, Pravia, Valdés, Ribadesella y Villaviciosa. Sumando los 16 municipios, señala OTECAS, resulta que 3.040 niños han pedido plaza en un colegio público, y 1.986 en un centro concertado, que son las cifras absolutas del ya citado porcentaje 60/40.
El estudio del sindicato de la concertada también ha recabado datos de excedentes y vacantes. Con "excedentes" se refiere a colegios con más solicitudes que plazas. "Vacantes" significa lo contrario: centros educativos con más plazas que peticiones; es decir, con un exceso de oferta. Estamos hablando en todo momento de los 16 municipios en los que conviven colegios públicos concertados. En ellos, se registra un excedente de 209 solicitudes. En la red pública faltan 102 plazas; en la concertada, 107.
En el epígrafe de vacantes, los 16 concejos totalizan 1.723 plazas que se ofertan, pero que no han sido pedidas por nadie. Aquí, la pública (1.360 puestos) gana por mucho a la concertada (363). Si se sumaran las vacantes de niños de tres años de los 62 concejos restantes, cabe estimar que la cifra resultante sería de unas 2.000 plazas ofertadas que no encuentran ningún demandante. Y la explicación hay que buscarla en la caída de la natalidad de los últimos años.
