Han transcurrido cerca de 40 años, pero los cangueses recuerdan bien aquella edición de la Descarga en la que se registró una explosión de gran envergadura que causó importantes destrozos materiales. Algo parecido a lo sucedido en la medianoche de anteayer sábado a ayer domingo.

Los testigos siempre han rememorado como en aquella ocasión surgió un hongo gigante ("a semejanza de una gran bomba") que después pasó a ser una de las imágenes emblemáticas de la peña La Andolina, en cuyos dispositivos surgió la deflagración. Como origen de aquel incidente, los veteranos del lugar relatan que los voladores estaban muy amontonados, reventó uno de la parte de abajo, y por simpatía explotaron los demás. "Aquello fue tremendo. La onda expansiva fue muy intensa porque el estallido se produjo más arriba que esta vez, hacia el camino de Llamas", recordaba ayer un testigo de los hechos.

La Andolina fue creada en 1975 para reforzar la Descarga. Llegó a presidirla. En aquella ocasión, sus miembros montaron unas máquinas en la mencionada zona. "Aquella explosión fue terrible, pero ésta ha sido más gorda", indicó ayer a LA NUEVA ESPAÑA un vecino de Cangas, testigo de ambos sucesos. Habló con este periódico mientras limpiaba y lavaba su coche, lleno de cristales. "A un vecino nuestro se le cayó encima la puerta de la terraza y tuvieron que ponerle cinco puntos en el hospital", señaló el ciudadano cangués. "Es casi un milagro que sólo haya habido heridos leves", precisó.