José Ángel Fernández Villa no se presentó a la hora señalada para la nueva sesión del juicio que se sigue contra él en la Audiencia Provincial de Oviedo, después de que el pasado miércoles fuera ingresado de nuevo en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), donde le dieron el alta medica el viernes. Esta nueva estrategia de la abogada de la defensa, Ana García Boto, no prosperó.

La presidenta del Tribunal que juzga a José Ángel Fernández Villa obligó al exlíder minero a comparecer en la sala para celebrar la vista, rechazando la petición de la letrada de la defensa de realizar un nuevo examen médico a su representado. La magistrada señaló que, a expensas de que llegase el informe médico solicitado, se había adelantado que no había variaciones en la salud del exsindicalista que impidieran su comparecencia y que continuara el juicio.

Los peritos contables que comparecieron esta mañana coincidieron en el caos que se encontraron al examinar las cuentas del sindicato, como gastos que no se podían justificar con la actividad sindical, y cobros de comidas que en teoría deberían estar cubiertas con las dietas asignadas. Un perito calígrafo aseguró que en las notas de gastos, la letra de los conceptos no era la de Fernández Villa, aunque sí su firma.

Las declaraciones del actual presidente del Montepío de la Minería y ex secretario de organización del SOMA en la etapa de Fernández Villa, Juan José Pulgar, y el expresidente de Hunosa Juan Ramón García Secades fueron breves y no aportaron novedades.

La magistrada titular del tribunal ofreció a las partes finalizar hoy mismo el juicio, avanzando con los informes finales y conclusiones definitivas, que apoyaron la Fiscalía y la acusación particular. Pero se opuso la defensa, porque según alegó Ana García Boto, tenía previsto prepararlas mañana. Así que la última vista oral será el miércoles, a las 10.00 horas. Salvo nueva sorpresa.