Acudir a un hospital no debería suponer más quebraderos de cabeza o alegrías de los que ya conlleva, pero no siempre es así y menos cuando, al parecer, se trata de un ingreso. Se da el caso, presuntamente, de que ciertos individuos se dedican a perturbar la tranquilidad de los pacientes, haciendo que se tengan que preocupar de otros menesteres.

Mi caso en concreto, bueno, para ser exacta el de mi hermano y cuñada, ha sido el siguiente:

El lunes día 16 de julio acudían a monitores en el HUCA, a punto de ser papás. Ese mismo día les aconsejaron quedar ingresados, así que con lo puesto los trasladaron a la habitación 247 del área de obstetricia. Todo fue correcto, personal sanitario, de limpieza... todo. Pasaron el día solos prácticamente, salvo alguna visita, y sólo salieron de la habitación en algún momento para pasear por los pasillos, tal y como aconsejaron los médicos, un rato corto de tiempo, en el que como todos haríamos sus pertenencias quedaron en el cuarto.

A las 20.01 nacía Víctor.

A la mañana siguiente, cuando se disponen a tramitar el registro de pequeñín, se dan cuenta de que la cartera de la madre falta; ella, convencida de que no la había perdido, y tras asegurase de que en su casa no estaba. Avisan al personal, el cual, muy amable, la busca por todo el centro. Seguridad está al tanto de todo... pero les aconsejan interponer una denuncia en la Policía, ya que al parecer es bastante común que estos hechos ocurran.

Es bastante común... ¿Cómo puede ser bastante común que esto ocurra en un hospital? Pues sí, señores, parecer ser que por lo hablado con el personal de todos es sabido que ciertas personas se dedican a vigilar quién entra y quién sale de las habitaciones para aprovechar la coyuntura, entrar con total libertad y llevarse las pertenencias de los pacientes... ¿Cómo puede ser que en un hospital la seguridad brille por su ausencia? Ya sé que se trata de un hospital público, que todo el mundo puede entrar, pero se deberían controlar un poco más los accesos a la zona de visitas para evitar estos hechos... Es más, la matrona les llegó a comentar a los papás de Víctor que si en algún momento se quedaba sólo una persona en la habitación y tenía que acudir al servicio, que se llevara al bebé consigo... Una insinuación en toda regla de que al bebé podría pasarle algo... ¿Robado tal vez? ¿Alguna vez hubo algún intento?

Mejor curarse en salud y no dejarlo ni a sol ni a sombra, pero me parece tan indignante a la par que surrealista...

En este sentido, creo que existe una indefensión del paciente y una falta de ética y de moralidad del que lleva a cabo estas acciones.

Y, por otro lado, si es vox populi entre el personal sanitario que estas cosas suceden, ¿por qué la administración no toma medidas? ¿Acaso le da igual? ¿O prefiere que no se sepan estos casos?

Por nuestra experiencia, no tiene pinta de que esto sea un caso aislado, ojalá sea así, pero no lo parece..

Medidas a adoptar seguro que hay muchas, a mí se me ocurren unas cuantas: cámaras de vigilancia, aumentar el personal de seguridad, taquillas con llave en las habitaciones, tarjeta de acceso a las mismas...

Lo que no puede ser es que una gran alegría como el nacimiento de un hijo traiga bajo el brazo en lugar de una barra de pan, el hurto de una cartera. Nada debiera enturbiar un momento así.