El Ministerio Fiscal redujo ayer de seis a dos años y seis meses de cárcel la petición de condena para José Manuel Sánchez Vidal, uno de los dos atracadores que en octubre de 2017 asaltaron una sucursal de Liberbank en Cangas de Onís sembrando el pánico. Su compañero murió al dispararse con una de sus armas tras haber retenido a dos empleadas y un cliente, y un guardia civil resultó herido.

La rebaja de la solicitud se debe a que el acusado reconoció su participación en los hechos, aunque negó que hubiera empuñado arma alguna, lo que fue ratificado por las dos empleadas y el cliente que testificaron.

El ahora acusado llegó sobre las 09.00 horas del 31 de octubre del año pasado a la entidad bancaria de la Avenida de Covadonga de Cangas de Onís. Una vez dentro de la sucursal, exhibieron una pistola a una de las empleadas exigiéndole que les entregara todo el dinero disponible. Como la mayoría estaba en la caja fuerte y el dispensador, le exigieron que los abriera, y después guardaron el dinero en bolsas.

En ese momento, el otro asaltante, Juan Carlos Sahagun Gobendes, se percató de la presencia policial y disparó contra el escaparate del banco, para luego intentar salir, pero sin conseguirlo al impedirlo los agentes.

José Manuel Sánchez levantó las manos, pero su compañero disparó contra los agentes, hiriendo a uno de ellos. Entonces, el ahora acusado se tiró al suelo y se entregó, pero su compañero volvió a entrar al banco, y retuvo a las dos empleadas y a un cliente, que liberó antes de suicidarse.

La defensa, ejercida por el letrado Ignacio Pérez Arévalo, mostró con su conformidad, pero no así la representación legal e Liberbank, que pidió tres años y seis meses de prisión.