El Ministerio Fiscal y la acusación particular han mantenido sus peticiones de condena para el exlíder minero José Ángel Fernández Villa. Cinco años de cárcel en el caso del fiscal y seis para el SOMA.

Tranto el fiscal como la acusación particular, representada por el letrado Miguel García-Vigil, del despacho de abogados Ontier, coincidieron en destacar que Villa llevaba el sindicato con "mano de hierro" y que nadie se atrevía a negarse a cumplir sus órdenes.

Fiscalía y la acusación particular aseguran que ha quedado demostrado el delito continuado de apropiación indebida. "No existe ninguna duda. Esta demostrado como movía los hilos del país y de la región. Era el amo y nadie osaba discutir lo que decía", aseguró el fiscal.

Miguel Garcia-Vigil, abogado del SOMA, aseguró que Villa era el "todopoderoso mandamás del sindicato con más poder a nivel nacional y regional". El letrado ha recordado que las secretarias de Villa declararon en el juicio que ellas cobraban los cheques que luego le entregaban personalmente y que les pedía "su discreción".

Igualmente ha destacado cómo el ex contable Juan Cigales había llegado a manifestar que cuando él preguntó por algunos gastos sin justificar le dijeron: "tú paga y chiton". García Vigil ha asegurado que ha habido "una continuidad delictiva" en la conducta de Villa.

Además, los gastos de representación "no tenían relación alguna con su actividad sindical" y puso de ejemplo una comida a nombre de su esposa, películas del oeste o del actor Paul Newman o libros ajenos a la política o al sindicato.

"Los gastos carecían de lógica", ha añadido el abogado, quien ha reiterado que las cuentas "no se exponían, ni detallaban" y que Villa "planeó y planificó" una estructura a su semejanza para eludir ese control sindical.