Los taxistas asturianos no secundarán, en principio, la huelga convocada por sus compañeros de profesión en Barcelona y Madrid. Se trata de un paro indefinido en exigencia de una limitación efectiva de las licencias para los VTC (vehículos de transporte con conductor), que el sector del taxi considera competencia desleal. En Asturias los taxistas entienden que la situación es bien distinta a la de las grandes ciudades y piden con urgencia una normativa que permita la coexistencia de los taxis con empresas como Cabify y Uber en igualdad de condiciones laborales y fiscales.