La Sala de la Constitución (antiguo hemiciclo), la exposición de José Legazpi o el hemiciclo moderno, del que la mayoria sale sorprendida por la comodidad de sus asientos, son los espacios que más gustaron a quienes descubrieron ayer el Parlamento asturiano en la segunda jornada de puertas abiertas. "Con lo cómodos que son los asientos normal que no se quiera ir ninguno", bromeaba Martín Navarro, uno de los visitantes. Hubo quien fue más allá, como Luis Martín: "tan cómodos que son ideales para dormir una siesta"

La visita guiada recorre las salas emblemáticas del edificio y muestra el funcionamiento del hemiciclo hasta el 12 de agosto. "Es muy interesante ver como funcionan los plenos y cómo trabajan los políticos", explica la palentina Mariluz Blanco.

Es el lugar de trabajo de quienes nos gestionan. "Es un sitio increíble, aquí suceden cosas muy importantes. Es un edificio, pero representa muchas más cosas", decía Rosa María Saavedra, una de las asturianas que acudió al parlamento autonómico. Los visitantes destacan las oportunidades de acceso que da la Junta y remarcan la importancia de abrir estos espacios a todos. "Yo creo que el Parlamento asturiano es muy accesible, hay muchos días para visitar, para preguntar y conocer el edificio", se comenta entre el público.

El escaso tiempo que dedica la visita a la exposición de José Legazpi es la única queja de algunas de las personas. "El edifico es extraordinario, pero todo va muy rápido", lamenta el ovetense Luis Díaz. Y es verdad, la exposición de Legazpi merece más minutos.