La Agencia Estatal de Meteorología ya ha lanzado el aviso oficial por ola de calor. Los termómetros en Asturias podrán acercarse en algunas zonas a los 40 grados a final de semana, por ejemplo en Cangas del Narcea. En Avilés ya se prevé que hoy mismo se puedan alcanzar los 33.

Pero ¿qué es una ola de calor? Los meteorólogos la definen como "un episodio de al menos tres días consecutivos, en que como mínimo el 10 por ciento de las estaciones consideradas, registran máximas por encima del percentil del 95% de su serie de temperaturas máximas diarias de los meses de julio y agosto del periodo 1971-2000". O dicho de otra manera, cuando al menos durante tres días consecutivos se superan las temperaturas máximas consideradas habituales en pleno verano.

La primera ola de calor de este verano llegará a la península mañana miércoles. Su origen se debe a las condiciones de estabilidad atmosférica en gran parte del país, junto a la fuerte insolación propia de estas fechas estivales y a la entrada de aire cálido de origen africano procedente del sur por la mitad occidental peninsular. Se prevé que se prolongue al menos hasta el domingo 5.

Según la Aemet, las temperaturas serán muy altas "tanto de día como de noche", y superarán los 40 grados centígrados en buena parte del suroeste y la zona centro de la Península.

El cielo en Asturias ya se empezó a cubrir ayer por la tarde, avanzando las lluvias previstas para hoy. Las temperaturas mínimas sufrirán pocos cambios, aunque se notará un ascenso en las máximas, sobre todo en el interior y sur de la región.

La situación empezará a cambiar el miércoles. Las nubes y las pocas lluvias que se puedan registrar desaparecerán por la tarde, y la subida de las temperaturas ya empezará a sentirse, para convertirse en notable a partir del jueves.

Las playas

El sol y el calor que se prolongó hasta primera hora de la tarde de ayer en muchos puntos pudo ser aprovechado por los bañistas, que ya pudieron disfrutar del mar en casi todas las playas de la región después de que el sábado y el domingo estuviera prohibido el baño en casi todos los arenales por el oleaje y las corrientes.

Un total de 35 banderas rojas llegaron a ondear el domingo en las playas asturianas, mientras que a primera hora de la tarde de ayer ya se habían reducido a sólo media docena. En algunas, como en Salinas, volvió a verse la roja al final de la jornada.