Un verano totalmente atípico es el que se está viviendo en el Principado en este 2018. La ola de calor anunciada para este fin de semana -las temperaturas empezarán a subir a partir de hoy-, contrasta con las lluvias torrenciales que provocaron graves inundaciones y daños materiales en distintos puntos de la región en junio y especialmente en el recién finalizado julio.

Según los datos aún provisionales de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), en junio hubo siete días en los que se superaron los umbrales considerados de riesgo, al caer en varios concejos más de 40 litros por metro cuadrado y hora. Fue en Cabrales, Castropol, Gijón, Oviedo, Pola de Lena, Puerto de Leitariegos, Puerto de Pajares, y Tineo.

Pero el mes de julio aún fue peor en el conjunto de la región, porque las precipitaciones cayeron con fuerza nueve días en más municipios: Castrillón; Cabrales; Colunga; Gijón; Ibias; Oviedo; Piloña; Pola de Somiedo; Puerto de Leitariegos; Salas; Taramundi; Tineo y Villayón.