El PP de Asturias ha arremetido esta mañana contra las ofertas, "basadas en una serie de mentiras", que ha hecho el Gobierno central respecto a la flexibilización de los objetivos de estabilidad de las administraciones públicas. La diputada popular por Asturias Susana López Ares ha justificado la oposición de su grupo a la relajación de la senda de déficit planteada por el Ejecutivo de Pedro Sánchez aludiendo a las "falsedades" de la ministra de Hacienda, María Jesus Montero, y empezando por la inexistencia, según la información de que ella dispone, de "ninguna comunicación oficial en la que la UE autorice la flexibilización de los objetivos de déficit". Según su argumentación, además, no existen los fondos de los que supuestamente dispondrían las administraciones públicas si se aplicase el nuevo techo de gasto -serían 49 millones de euros adicionales en el caso de Asturias-, porque "no son dinero, son deudas" y por la senda "de la deuda y del gasto descontrolado" sólo se va hacia "el empobrecimiento, las subidas de impuestos y la crisis". Según sus cálculos, "con el techo de gasto que ha aprobado el Gobierno van a hacer falta unos 8.000 millones de euros" en alzas fiscales y la receta que ofrece el Gobierno socialista se resume en "más gasto que se financia con más endeudamiento e impuestos, las dos recetas que nos han llevado a la crisis".

En la tesis de que en el nuevo escenario el Principado no dispondría de más dinero sino de más capacidad de endeudamiento ha incidido el nuevo coordinador general del PP asturiano, José Agustín Cuervas-Mons, para acusar a la consejera de Hacienda, Dolores Carcedo, de "mentir a los asturianos". El diputado ha reincidido en que los socialistas pretenden aplicar "la vieja fórmula de más gasto, más déficit y más impuestos" y ha acusado a Carcedo de relajar sus peticiones respecto a la reforma del modelo de financiación autonómica desde que en Madrid gobierna el PSOE. "La Consejera debe explicar claramente", afirma Cuervas-Mons, "por qué el nuevo sistema era primordial hace unos meses y no hacía más que apurarnos y ahora parece que esa demanda ha pasado a un segundo plano. Lo que era primordial para el Gobierno de Mariano Rajoy no lo es para el de Pedro Sánchez en una falta de seriedad y un sectarismo que no es digno de la política", ha rematado.