Las autoridades sanitarias han solicitado la ayuda ciudadana para controlar y frenar la expansión del mosquito "Aedes japonicus", una especie invasora descubierta por primera vez en España y el sur de Europa gracias a un vecino de La Figarona, en la parroquia sierense de Anes. La Consejería de Sanidad ha puesto el caso en manos del Ministerio de Sanidad, que ya ha elaborado una evaluación rápida de riesgo en la que asegura que el peligro de que contagie la fiebre del Nilo occidental, el dengue o el chikungunya es "muy bajo". Pero hay que controlarlo. Y para eso solicita la colaboración de los ciudadanos, a los que pide que informen si encuentran nuevas zonas en las que se pueda hallar el insecto y que notifiquen, a los médicos o en farmacias, molestias inusuales asociadas a las picaduras de mosquitos. Además, es recomendable no tener en casa recipientes con agua estancada, donde pueden depositar los huevos para reproducirse.

La colaboración ciudadana ha sido clave precisamente para el hallazgo del "Aedes japonicus". Fue Jorge Chachero, responsable de una empresa audiovisual de divulgación científica, quien encontró en su casa de Anes, en un bebedero para el ganado, unos mosquitos que le llamaron la atención. Picaban y volaban de día, cuando lo habitual es que lo hagan al amanecer y al atardecer. Además, tenían manchas blancas en las patas.

La curiosidad hizo que se pusiera en contacto con la plataforma Mosquito Alert, y envió a sus expertos unas fotografías. Su director, Frederic Bartumeus, y su equipo sospecharon desde el primer momento de que se trataba del "Aedes japonicus" y pidieron a Chachero que les enviara una muestra. El sierense les remitió larvas y un ejemplar adulto. La identificación fue casi inmediata, y después confirmada por el doctor Francis Schaffner, especialista de referencia para mosquitos invasores en Europa.

Un clima favorable

Sanidad indica que "las condiciones climáticas y ambientales y las características de la explotación ganadera en Asturias pueden haber favorecido la presencia y posible establecimiento del insecto en esa zona, pero es necesario hacer una investigación entomológica más profunda para delimitar la zona de asentamiento e identificar el origen del mosquito y posibles mecanismos de introducción en Asturias". De ahí que recomiende la vigilancia entomológica para definir el área geográfica de establecimiento del "Aedes japonicus" y su posible expansión.

Las autoridades sanitarias explican que este mosquito asiático puede "criar en una amplia gama de hábitats acuáticos, tanto naturales como artificiales, incluidos charcos en rocas, neumáticos, envases de leche, cubos, etcétera". Y añade que "los mosquitos adultos se encuentran en áreas boscosas y están activos durante todo el día y las horas crepusculares", lo que aumenta el riesgo. "Esta especie se alimenta preferentemente de hospedadores mamíferos y pica a los humanos fuera de sus casas", pero ocasionalmente también puede hacerlo dentro.

Ya saben: vigilancia y control.