El presidente del Principado de Asturias, Javier Fernández, cargó ayer de nuevo contra la "descarbonización exprés" y defendió una "transición energética acordada, sin acelerones". "Asturias hará todo lo que sea necesario para salvar y potenciar su sector industrial", proclamó en la inauguración de la 62.ª Feria Internacional de Muestras de Asturias (FIDMA) ante la ministra de Sanidad, Carmen Montón. El discurso del jefe del Ejecutivo Autonómico sonó a despedida -no concurrirá a las próximas elecciones- pero también a lucha. Así, confesó que trabajará "hasta el último minuto de la legislatura" para que los consensos conseguidos "no se dilapiden". Se refirió a cuatro: la defensa de la industria, un modelo equitativo de financiación autonómica, la finalización de las grandes comunicaciones pendientes y la necesidad del área metropolitana.

El acto inaugural comenzó media hora más tarde sobre la hora prevista (las seis), debido al retraso del vuelo de la ministra de Sanidad. Carmen Montón pisó Gijón en medio de un calor sofocante (28 grados) y entre los gritos de los manifestantes. "¡Fartones! ¡Peligra la lucha de la clase obrera! ¡PSOE traidor!", fueron algunas de las frases que lanzaron en clara oposición a la polémica descarbonización que abandera el gobierno de Pedro Sánchez.

Pero las críticas no sólo vinieron de fuera, también de dentro. Al socialista Javier Fernández no le tembló la voz a la hora de mostrar su rechazo -extenso a todos los órdenes, puntualizó: político, sindical y empresarial- "a la descarbonización exprés, a la aplicación de medidas a la carrera que encarezcan la energía y, como consecuencia, comprometan nuestra competitividad industrial". El presidente del Principado reclamó ante autoridades de todos los ámbitos y con símiles automovilísticos una transición energética "sin acelerones": Al igual que ésta "transita hacia el vehículo eléctrico, con los modelos híbridos, que incorporan dos tipos de motores complementarios, la transición energética necesita una estrategia híbrida de desarrollo en la que, a medio y largo plazo, no puede prescindir del motor de las tecnologías convencionales de generación eléctrica". Javier Fernández se refirió también a la "paradoja" de la huella de carbono, ya que las fábricas siderúrgicas, metalúrgicas o químicas que se trasladen a países terceros no producirán menos CO2 por tonelada de acero, aluminio, zinc o vidrio, sino más". Aún más paradójico, añadió, es que "en un proceso en el que las acciones son locales y los efectos globales, tratemos de reducir las emisiones de lo que España o Europa producen, aun cuando, vía importación, aumentemos las emisiones de lo que España o Europa consumen".

Esta postura está consensuada, resaltó, y "sería bueno que se mantuviera durante los tiempos que vienen". "Como sociedad, y a la manera de Draghi, Asturias debería proclamar que hará todo lo que sea necesario para salvar y potenciar su sector industrial", defendió Javier Fernández, que demostró con datos el crecimiento de las fábricas. Por ejemplo, durante los cinco primeros meses del año el índice de Producción Industrial aumentó un 3,4% de media, siendo Asturias la quinta comunidad que más lo hizo. Y el índice de entrada de pedidos subió un 13,5% en mayo.

Javier Fernández también tuvo palabras para los otros tres grandes consensos de su legislatura. El de la financiación autonómica es uno de ellos: "Con un sistema que descanse en la capacidad fiscal de cada comunidad, los territorios más ricos tendrán mejores servicios. A Asturias no le interesa ese rumbo y creo que a España tampoco. Nuestro norte parte de la equidad en la provisión de los servicios públicos". Otro acuerdo tiene que ver con las comunicaciones y más concretamente con la alta velocidad. "El Gobierno de Asturias ha acreditado que no está dispuesto a empecinarse ni a conceder excusas para los retrasos: reclamamos que se ponga en marcha y que permita el tráfico de mercancías y pasajeros". Y el cuarto y último , aunque admitió diferencias, es el diseño del área metropolitana para "potenciar el desarrollo de Asturias". Fernández expresó su deseo de que este proyecto sea esta legislatura "en una realidad irreversible".

El presidente autonómico finalizó su intervención recordando el origen del reino de Asturias, "una pieza clave en el discurso de la historia de España porque funciona a la vez como heredero de la legitimidad gótica y como mito fundacional", pero advirtió que "nuestra obligación y nuestro compromiso deben estar con el presente". "Presumir de antepasados tiene poco mérito, porque es algo que nos viene dado; la obligación es construir un buen futuro para esta comunidad", concluyó.