Punto final para los canes de Arniella. Los seis perros que habían matado a dentelladas a un octogenario sierense han sido sacrificados. Así lo comunicó ayer su dueño, Guillermo Muñiz: "A última hora de la tarde del jueves aparecieron los veterinarios de golpe y lo hicieron", cuenta. La inyección letal ha terminado por tanto con las vidas de "Rona", "Luci", "Terry", "Toby", "Lisper" y otro de nombre desconocido, los seis animales que habían atacado mortalmente al anciano, vecino y amigo de Muñiz.

"Estoy mal, preocupado porque estoy sin compañía, aquí metido en la casa", relata el dueño de los perros. Su tristeza es palpable: "Me voy a ver muy solo", dice, aunque también se confiesa "aliviado" al haberse quitado un gran peso de encima. "Echaré mucho de menos a 'Luci' y a 'Rona', ellas me querían mucho", repite.

Los veterinarios fueron enviados por la Consejería de Medio Rural y en apenas minutos sacrificaron a los canes: "Lo tramitaron ellos, y así por fin ya se ha acabado todo", afirma. Una actuación que ha tenido lugar antes de agotar los ocho días de margen para proceder "voluntariamente", que le concedió la Administración.

Muñiz no descarta ahora hacerse para paliar su soledad con "otros dos perrinos más mansos que no creen problemas".