A destajo para dejar todo en perfecto estado de revista trabajaban ayer en Ribadesella varias cuadrillas de limpieza integradas por cuatro camiones y ocho operarios cada una de ellas. "Es muy difícil calcular las toneladas de basura que se pueden llegar a recoger. Tardaremos casi todo el día", señalaban a primera hora de la mañana varios trabajadores mientras se ponían manos a la obra en la zona de acampada ubicada en el prau de San Juan.

El Plan de Seguridad del 82.º Descenso Internacional del Sella, que coordinó el Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA), atendió 129 llamadas; de las cuales 67 requirieron algún tipo de movilización de los medios y recursos asignados al plan. En concreto se contabilizaron 38 emergencias en Ribadesella y 29 en Parres.

Ayer por la mañana era jornada de vuelta a casa para muchos selleros. Los madrileños Nacho Muñoz, Pablo Alajarín y Guiller Sanromá se despedían del intenso fin de semana con ganas de más fiesta. "Nos hemos divertido mucho, hemos seguido la prueba y hemos bajado el río. No nos ha quedado nada por hacer", señalaron.

Las cántabras Sara Gándara y Silvia Hoyo y la granadina Paula García recogían sus tiendas antes de iniciar el viaje de vuelta a casa. "Tenemos amigas en común y nos hemos conocido aquí. El Sella me ha encantado. El ambiente es espectacular. Pienso repetir el año que viene", subrayó García. Gándara pudo por fin disfrutar de la mayor fiesta de Asturias tras varias intentonas frustradas por cuestiones laborales.