Decenas de pasajeros quedaron anoche en tierra después de que la compañía Vueling decidiese anular la conexión entre Asturias y Barcelona del avión que debía haber salido a las 19.50 horas. Tras una larga espera, los viajeros comprobaron con desánimo que el inicial retraso terminaba en cancelación. Al filo de la medianoche se formaban colas en los mostradores del Aeropuerto de Asturias para efectuar reclamaciones.

A mediodía, las compañías comenzaron a informar de que las tormentas en el mediterráneo obligaban a modificar las rutas de algunos aviones, lo que originaba retrasos en las rotaciones.

En el caso de Vueling, varias líneas de la compañía resultaron afectadas, todas ellas con conexión con el aeropuerto de Barcelona. Pasajeros procedentes de destinos como Ámsterdam o Mallorca sufrieron cancelaciones o retrasos, lo que desencadenó incidencias en otras conexiones como la de Santiago de Compostela o Asturias.

Tras una infructuosa espera, los pasajeros que tenían previsto volar de Asturias a Barcelona se encontraron con una cancelación que exasperó a muchos viajeros por los trastornos ocasionados. Decenas de personas terminaron al filo de la medianoche formando colas para efectuar reclamaciones. La compañía atribuyó la anulación a problemas meteorológicos y sus consecuencias en los enlaces y rotaciones.