Plastilina y unos palillos. Así de simples son lo materiales necesarios para realizar una "escultura en equilibrio", y de paso acercar la ciencia a los más pequeños. Esta propuesta que lleva por título "Equilibristas" forma parte de los talleres del stand de la Universidad de Oviedo que pretende "desarrollar el talento joven". "Es importante que los niños se acerquen a la ciencia desde pequeños para que vayan ya teniendo un cierto hábito", cuenta Isabel Blanco, la instructora del taller.

Uno de los factores clave de este pequeño curso es que "sin darse cuenta, ellos aprenden cómo funciona el centro de gravedad de un cuerpo mientras, además, juegan", asegura Blanco. Lo más importante para que estos aprendizajes sean efectivos es que se le dé "libertad" al niño para que "explore por su propia cuenta". "Nosotros les damos tan sólo una pequeña orientación sobre cómo se hace la escultura. Luego son ellos mismos los que experimentan y aprenden por sí mismos cómo funciona la gravedad", cuenta la instructora.

Los mellizos asturianos Irene y Jorge Grela, de siete años, y su hermana Estela, de 6, han acudido a todos los talleres ofertados por la Universidad en la Feria desde el primer día que comenzaron y aseguran que seguirán acudiendo porque están "muy contentos". "Antes pensaba que la ciencia era aburrida, pero ahora me gusta, es 'díver' hacer esculturas con plastilina", cuenta Estela.

Javier Grela, padre de los tres escolares, cuenta que "ésta es una bonita iniciativa para crear en los niños la base de la educación desde la ética y la inquietud". Por otra parte, su mujer, Marian Castaño, agradece "ver que la universidad se muestra tan cercana incluso con los más pequeños, así le quitan el miedo".

Aunque el taller no fue muy frecuentado, tanto padres como hijos afirman que están "encantados" y que son "necesarios más talleres educativos y entretenidos" y no tanta "consola".