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El Estado promete "prioridad máxima" para mejorar las depuradoras de Avilés y Gijón

El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, responsabiliza a los gobiernos del PP de los incumplimientos en saneamiento en Asturias

El Estado promete "prioridad máxima" para mejorar las depuradoras de Avilés y Gijón

Resolver los problemas de saneamiento y depuración en Gijón y Avilés es un asunto de la "máxima prioridad" para el Gobierno de España, según el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán. De ahí que en los próximos dos años el Ejecutivo prevea acometer un importante esfuerzo inversor en esas dos localidades, con el fin de cumplir las exigencias comunitarias y evitar nuevas multas como la de 12 millones que se impuso a España por deficiencias de saneamiento en 43 zonas del Estado, entre ellas la de Gijón-Este. Morán ha señalado como responsables de los incumplimientos en Asturias a los anteriores gobiernos del PP.

El compromiso del Ministerio es solucionar durante esta legislatura (concluirá en 2020) los problemas de las depuradoras de Gijón-Este (La Plantona) y encaminar los trabajos de Avilés (Maqua) y Gijón-Oeste (La Reguerona), indicó Morán. Hay un "hándicap": el Gobierno de España "solo" dispone este año de 500 millones de euros.

Morán destacó que con José Luis Rodríguez Zapatero en la presidencia del Gobierno se elaboraron planes de actuación coordinados con las comunidades autónomas (con el Principado para el período 2007-2015), que incluían un calendario de inversiones. Con el PSOE en el poder, según Morán, la inversión se situó entre los 1.200 y los 1.300 millones al año, con lo que "el calendario previsto se iba cumpliendo". Todo cambio en 2011, cuando el PP accedió al gobierno central y redujo la inversión drásticamente, "hasta tocar fondo en 2013, cuando queda por debajo de los 200 millones", subrayó el secretario de Estado.

La "dinámica de recortes de tamaña envergadura", que rebajó la inversión en un 75 por ciento, provocó "que el ritmo de ejecución del plan se redujera al veinticinco por ciento", con lo que resultó imposible cumplir las previsiones. "Si se hubiera mantenido la inversión anual entre 1.200 y 1.300 millones, razonablemente, ya estarían acabadas las inversiones", señaló Morán.

El secretario de Estado destacó que aunque la capacidad de maniobra para este año es escasa se abordarán las necesidades más acuciantes, referidas a las infracciones sobre las que ya existe sentencia firme (núcleos de más de 15.000 habitantes), y por lo tanto multa; entre ellas, Gijón-Este, para evitar que la UE imponga sanciones de 10,95 millones por cada semestre que España siga incumpliendo sus exigencias.

La idea del Gobierno es, de acuerdo con las comunidades autónomas, establecer un "plan de choque" y un "cronograma" sobre saneamiento, depuración y reutilización de aguas, señalo Morán. Será una "senda creciente" para "ir recuperando la capacidad inversora". El siguiente esfuerzo inversor se centrará en las aglomeraciones urbanas de entre 2.000 y 15.000 habitantes inmersas en expedientes de infracción, pero aún sin sentencia: 17 en Asturias, según la UE. El objetivo es evitar que el expediente se traduzca en multa.

La idea del Gobierno centra es establecer las prioridades en función del volumen de población. Así, después de Gijón-Este -pendiente de la evaluación de impacto ambiental aunque las instalaciones de pretratamiento funcionarán desde mañana- llegaría el turno de mejorar las depuradoras de Gijón-Oeste y Avilés. La de La Reguerona necesita dotarse de tratamiento secundario (biológico) para cumplir la directiva europea. Ya hay proyecto: costará 27 millones y se hará en dos años. La de Maqua cuenta con un anteproyecto, que prevé 55 millones de gasto. Las obras concluirán en 2021. Morán prometió agilizar los trámites administrativos para que los proyectos salgan adelante en el plazo de tiempo más breve posible.

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