La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El desafío de reanimar el servicio exterior "tras diez años de recortes"

Es el exterior un servicio público peculiar, con no demasiado personal y casi todo, 4.500 funcionarios, diseminado por el mundo. José Laviña, que desde su puesto como subdirector general de Personal del Ministerio de Asuntos Exteriores está obligado a tener la estructura del servicio en la cabeza, desliza con pleno conocimiento de causa la certeza de que "uno de los retos de este nuevo Gobierno es dotar a España de un servicio exterior acorde a nuestro peso tras diez años de recortes y disminución del gasto".

Con los medios de hace un decenio, precisa, "sufrimos una doble presión sobre nuestras embajadas y consulados, por un lado el creciente número de españoles -acrecentado por las leyes de nacionalidad- y por otro el ingente número de solicitantes de visados" no sólo por la reciente explosión turística. "Damos entre dos millones y medio y tres millones de visados al año", calcula Juan Carlos Sánchez. "Rusia andará por el millón", compara. El resumen de Laviña es el número de brazos que es, congelados por la crisis, para incrementos "de entre el cincuenta y el cien por cien de la carga de trabajo".

Compartir el artículo

stats