El descarrilamiento de unos vagones de mercancías en la línea ferroviaria que une Oviedo e Infiesto, a la altura de Lieres, mantuvo ayer cortado el tráfico del servicio de Renfe Ancho Métrico (antigua Feve) durante más de dos horas y afectó a varios trenes de pasajeros. La compañía habilitó como acostumbra alternativas de transporte por carretera para los viajeros.

El fin de semana ha sido pródigo en incidentes en el tendido de Feve, pero esto ha dejado de ser una novedad. El viernes se restablecía el servicio de la línea del Caudal, después de nueve días de retrasos y supresiones, denunciaron los usuarios. El sábado por la tarde hubo cortes ferroviarios entre Moreda y Felechosa. Vecinos y Ayuntamiento de Aller culpan a la empresa de no cumplir con el mantenimiento necesario.

Cambio de vía

El descarrilamiento de dos vagones-plataformas ocurrido ayer es un capítulo más y parece que tiene que ver con ese escaso mantenimiento denunciado recurrentemente por el comité de empresa.

El accidente, sin heridos y con escasos daños materiales, es muy probable que tuviera su origen en una de las agujas para el cambio de vía, accionadas desde la sede de dirección automática de tráfico ferroviario en El Berrón. En la zona donde los dos vagones se salieron de vía el tráfico es lento y ningún convoy puede transitar por encima de los treinta kilómetros por hora.

Los vagones siniestrados forman parte del transporte diario de material siderúrgico procedente de Arcelor Mittal y que une las plantas asturianas, desde Trasona, con la de Etxebarri, en el País Vasco. Esta infraestructura ferroviaria, para algunos muy descuidada, es sin embargo de vital importancia industrial -y, por tanto, económica- porque supone un transporte de unas mil toneladas de bobinas de acero y madera cada día.

Vía de paso industrial

Por esa misma línea circulan regularmente otros transportes industriales. Es el caso, por ejemplo, de los lingotes de aluminio (unas setenta mil toneladas cada año) que se transportan desde la factoría gallega de San Ciprián a Vizcaya, el mismo destino que el que toma, también por ferrocarril y cruzando de Oeste a Este toda Asturias, la madera de Xove -principalmente eucalipto- hacia papeleras vascas.

La infraestructura ferroviaria de la antigua empresa Feve "nunca estuvo así de descuidada", reconocieron ayer fuentes sindicales. "Los trabajadores sienten impotencia, y los que llevan ya muchos años en la empresa, más", añadieron.