Vivo sin vivir en mí, una crisis existencial de la de Dios... Me la produjo Juan Ignacio Pérez-Tabernero, ganadero de toros de lidia, en entrevista de fin de semana en este periódico. Resulta que los antitaurinos bucean en el populismo y apuntan "contra lo español". Y este que escribe, al que los espectáculos taurinos le parecen la esencia misma de la incivilidad, no sabe si es antiespañol, español de cartón piedra o alma en pena sin patria. Rebusco en mi cartera y no encuentro el carné de españolidad (salvo que el DNI me dice que sí, que nací en España... respiro). Dice Pérez-Tabernero que eso del maltrato animal "son pedagogías populares" (sic) y aún es mayor mi desasosiego. Va a tener razón el hombre, porque ya no entiendo ni el castellano.