Rodrigo Cuevas se va de vacaciones y vamos a echarlo de menos. Y se va como es él, agitando las masas, con una foto en pelota picada escondiendo sus partes íntimas en un tronco de madera.

Dice Cuevas, el agitador folklórico más mediático y querido de Asturias, que como se va de vacaciones "os quería regalar el posado oficial del verano" y da las gracias a la Festa dos Frailes, que se celebró este fin de semana en Villanueva de Oscos y a la Ciudad de la Cultura por sus últimas actuaciones, "de nudismo y anarquismo".

Cuevas cerró la fiesta en Los Oscos con una explosión de buen rollo y gracia que o se tiene o no se aprende en ninguna escuela. Con una falda de folclórica, a pecho descubierto y con un pañuelo multicolor en su cabeza, Rodrigo Cuevas consiguió que se recogiesen todas las sillas del Monasterio de Villanueva y que la gente se lanzase a bailar. Hay que agradecerle que tenga en cuenta los temazos de otros tiempos, esos que van más allá del Reguetón, y es que ahí estuvo él levantando los recuerdos y los ánimos de fiesta con temazos como "Pavo Real", del Puma. Y Villanueva se vino arriba. El "Freddy Mercury asturiano", no defrauda. Y es que debajo de su falda de folclórica con lunares y volantes hay un tipo ingenioso que es cantante, compositor, percusionista, acordeonista, pero, sobre todo, un quitapenas en toda regla convertido a showman.

Igual era que era noche de lluvia de perseidas, pero allí estaba él con una cazadora plagada de estrellas en color plata, porque pasar desapercibido es muy aburrido, no es lo suyo ni le interesa y la vida hay que vivirla como dice Cuevas. "Haced lo que os dé la gana y sed felices". Te esperamos a la vuelta.