Coincidiendo con la finalización de las obras pendientes en infraestructuras escolares estos días, en algunos municipios asturianos, el sindicato ANPE reivindicó ayer que se cumpla con el objetivo de iniciar el curso en condiciones óptimas. "Es verdad que no se cumplen todas las expectativas: preocupan especialmente las que afectan a la seguridad de los escolares (y del profesorado), como el recubrimiento de columnas, canalones, heces de palomas, humedades, desconchamiento de pinturas, necesidad de fungicidas... Cosas que nadie permitiría en su propia casa", afirman desde el sindicato entre los asuntos pendientes.

Igualmente, ante la proximidad del inicio del curso, ANPE insta a las administraciones a que aborden también las necesidades similares de centros de Secundaria que llevan" años clamando en el desierto, reclamando mejoras que no llegan (supresión de barreras arquitectónicas, techado de patios...), incluidos aquellos centros cuya previsión de construcción o ampliación han obtenido la promesa política, pero de los que no hay indicios efectivos".

El sindicato sostiene que los escolares asturianos deben tener "los mismos derechos y las mismas oportunidades independientemente del lugar en el que residan". Por ello, consideran preocupante que las obras en los centros educativos estén condicionadas por la capacidad presupuestaria del Ayuntamiento de turno, como ocurre con los concejos pequeños, explican, o en su caso por condicionantes políticos, como sucede, indican, en Gijón, "que no puede acometer obras de mejora, sino sólo de mantenimiento, no por ausencia de recursos, sino por la prórroga presupuestaria". Y añaden que paralelamente a las necesidades estructurales hay que añadir las de funcionamiento de centros.