La Guardia Civil y Salvamento Marítimo recuperaron a lo largo de la jornada de hoy, jueves, tres nuevos fardos de cocaína del alijo que se descubrió en el Occidente asturiano el viernes de la semana pasada. Todo indica que las mareas están empujando la droga hacia el Oriente de la región y presumiblemente hasta las costas del Gofo de Vizcaya. Con los sesenta nuevos kilos encontrados, son 150 los incautados por las fuerzas de seguridad.

El primero de los fardos, con veinte kilos de peso cada uno, se encontró a unas tres millas de Cabo Peñas, en Gozón, en torno a las ocho de la mañana. Siguió un segundo fardo, a una milla del Cabo San Lorenzo, en Gijón, que se avistó hacia las once de la mañana. La "pesca" de cocaína continuó más tarde con la localización de un tercer fardo en el pedrero de La Busta, en la localidad de Selorio, en el concejo de Villaviciosa. Las corrientes arrastraron la droga hasta la costa. Una patrulla de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil de Gijón se hizo con la droga.

La búsqueda de la droga en las costas asturianas y el resto del Cantábrico continuará en los próximos días. Todo indica que la droga estaba fondeada en alta mar, quizá a la espera de que fuese llevada a la costa por alguna embarcación. Por alguna razón, los fardos se desperdigaron. Otra posibilidad es que la droga hubiese sido arrojada al mar por alguna embarcación ante el temor de un asalto por parte de las fuerzas de seguridad. Se ha encontrado también un kilo de droga suelto, lo que hace pensar en la rotura de uno de los fardos.

No es la primera vez que se encuentra en las costas asturianas un alijo de este tipo. En julio de 2011 se localizaron 260 kilos de cocaína flotando ante la costa de Gijón, introducidas en bolsas de deporte. Y en 1997 se halló en los acantilados de Salave, en Tapia de Casariego, uno de los mayores alijos de cocaína, 4.728 kilos